Lima (AFP).- Los líderes del Foro de Cooperación Asia Pacífico () se comprometieron hoy en Lima a combatir el proteccionismo y a evitar guerras cambiarias tras una cumbre ensombrecida por las intenciones comerciales del presidente electo de Estados Unidos Donald Trump.

"Nos abstendremos de la devaluación competitiva, resistimos a todas las formas de proteccionismo y no orientaremos nuestros tipos de cambio con fines competitivos", dice la declaración suscrita por las 21 economías que se reunieron en Lima en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC).

La reunión del APEC 2016 se realizó bajo el tema de "Crecimiento de Calidad y Desarrollo Humano", con el objetivo de seguir trabajando en los esfuerzos comunes para apoyar el libre comercio y abierto a la inversión, así como el crecimiento económico sostenible y la prosperidad compartida en la región de Asia Pacífico.

Los esfuerzos de las economías de la APEC se centraron en la integración económica regional y el crecimiento de calidad; la mejora del mercado regional de la alimentación; la modernización de la micro, pequeña y mediana empresa (Mipyme) en la región de Asia y el Pacífico; y desarrollo del capital humano.

El auge del proteccionismo en Europa, marcado notoriamente por la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, y en el caso de los Estados Unidos por la elección de Trump, fueron la gran preocupación de la cumbre de dos días en Lima, la capital peruana.

Aspectos claves fueron los cuestionamientos que hizo Trump durante la campaña electoral, en cuanto a abandonar el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) liderado por Estados Unidos, un tratado de libre comercio que cubre a 12 economías regionales.

Trump también sorprendió a los mercados globales cuando amenazó con romper los pactos de libre comercio existentes que implicaban a Estados Unidos.

En la declaración final, los líderes de la APEC se comprometieron a "revertir las medidas proteccionistas y distorsionadoras del comercio, que debilitan el comercio y frenan el progreso y la recuperación de la economía internacional". Y también resolvieron "abstenerse de la devaluación competitiva" de sus monedas.

Durante la campaña presidencial, Trump acusó repetidamente a China de utilizar el tipo de cambio para impulsar sus exportaciones y amenazó con declarar a Beijing un manipulador de moneda una vez que asuma el cargo de presidente de Estados Unidos, dentro de dos meses.