Una mejor infraestructura tiene impacto en la productividad para las empresas y para las personas. (Foto: Diana Chávez).
Una mejor infraestructura tiene impacto en la productividad para las empresas y para las personas. (Foto: Diana Chávez).

En el marco de la 56° edición de la CADE, IPAE y Gestión organizaron una mesa redonda para conversar sobre el papel que debe jugar el empresariado peruano en la mejora de la competitividad. Se contó con la participación de Luis Estrada, Leonie Roca y Fernando Zavala.

1) Luis Estrada, director de Capital Foods

La competitividad es una de las métricas que más representa el desarrollo de los países y el Perú en esa métrica ha comenzado a caer en los últimos años. Después de las reformas que se hicieron en la época de Fujimori y que insertaron al Perú dentro del sistema económico internacional, no se ha dado el segundo salto indispensable para seguir creciendo. Por ello es necesario retomar un círculo virtuoso de crecimiento, inversión, desarrollo del mercado y fortalecimiento empresas.

Para lograrlo, lo primero es una guerra frontal contra la informalidad. En el país la informalidad es una especie de gen maligno transversal a toda la sociedad peruana, y en el aspecto económico el país no puede seguir creciendo sostenidamente cuando los ingresos fiscales, las obras públicas y de infraestructura son solamente solventadas por un pequeño grupo de peruanos y empresas.

Acá se trabaja mucho con las pequeñas y las medianas empresas, pero estas empresas tienen que tender a ser grandes para que puedan dar trabajo y puedan aportar al Estado. Un país con informalidad no tiene futuro de desarrollo y de bienestar, su futuro será de desorden, de pobreza, de caos, entonces se debe partir por ahí, hay que poner las condiciones para formalizar.

Formalización laboral

Parte de esta formalización pasa por el mercado laboral y lo primero que debemos entender y hacer entender a todo el mundo es qué cosa es flexibilidad laboral, que no se trata solamente de flexibilidad de contratar y despedir sino también cómo remunerar, flexibilidad de horarios y formas de trabajo, incorporación de tecnología al trabajo y varios aspectos más. Por ejemplo, hoy día tú no puedes contratar gente que quiere trabajar y estudiar en la noche porque los horarios partidos están limitados, lo mismo sucede con los trabajos part time o por días. Creo que la comunicación viene siendo muy mala, pues se ha centrado en que hoy tienes trabajo y mañana no lo vas a tener. Lo primero que creo que hay que hacer es difundir bien qué cosa es flexibilidad laboral, qué ejemplos hay en el mundo y qué beneficios trae.
Además, así como hay que despolitizar el Poder Judicial, también hay que despolitizar el tema laboral.

2) Leonie Roca, presidenta de AFIN

En el caso de la infraestructura el tema institucional es especialmente relevante porque la infraestructura tiene una mirada de largo plazo, la suerte de parálisis que vivimos hoy en la ejecución de la inversión pública y privada en infraestructura es resultado de una pobreza institucional que no es menor. Si uno ve por qué demora tantos años empezar una obra, lo que encuentra es falta de planeamiento. Tampoco se sabe cómo manejar el tema de la liberación de áreas, pues hay muchas instituciones relacionadas al tema (Registros Públicos, Cofopri, Superintendencia de Bienes Nacionales, municipalidades, etc.), pero no una coherencia en el trabajo que realizan y lo tercero es que como resultado de los casos de corrupción se ha exacerbado el problema de debilidad institucional y falta de confianza, lo que lleva a la estructura de sistemas de control donde intervienen muchas instituciones pensando que así se protege de la corrupción cuando en realidad se está generando más riesgo de corrupción, porque con tantas instituciones interviniendo nadie se hace responsable. La protección es tener instituciones bien armadas y responsabilidades claras.

¿Qué hacer?

En el Perú solemos enfrentar las cosas cuando estamos con el agua hasta el cuello, eso no es bueno, pero quiero ser optimista. Como en los 90 el diagnóstico era parecido, hay una serie de problemas estructurales que cuestan mucho trabajo resolverlos por el hecho de que no tenemos una clase política que permita difundir ideas. El sector empresarial también está en una etapa de reconstrucción, de reposición, de volver a ganar credibilidad, los gremios están empezando a fortalecerse. Están pasando cosas interesantes, pero como en los 90 el diagnóstico es que hay cosas grandes al frente y eventualmente no se podrá enfrentar todas con la velocidad necesaria, por ello en algunos temas urgentes se tendrán que crear algunas islas de modernidad.

Una de las propuestas que estamos trabajando es la mirada de corto plazo sin descuidar la agenda de largo plazo, y exigiendo que en el caso de infraestructura se busquen cinco casos emblemáticos para tratarlos de manera distinta, con funcionarios distintos, con una organización y procesos distintos. Es superinteresante el ejemplo de los Panamericanos. En el mundo tú puedes empezar la construcción de un proyecto donde el expediente técnico dice que va a ser horizontal y puede terminar siendo vertical; eso es lo que está pasando con la Villa Olímpica y con varias de las infraestructuras que se están construyendo para los Panamericanos. El resultado final va a ser diferente al diseño original, pues se va construyendo y adaptando la ingeniería en función de las necesidades, lo cual lo hace más eficiente. Pero en los proyectos de infraestructura que se hacen aquí, si la ingeniería estuvo mal no se pueden hacer cambios porque de lo contrario te cae la Contraloría y te mete preso.

Pero para lograr los cambios necesitamos exigirle al Estado que ponga a las personas correctas en el lugar correcto, y eso también supone desde el sector privado empezar a hablar en voz alta.