Este año se promulgó la Ley de plásticos de un solo uso, una norma mediante la cual se grava un impuesto al uso de las bolsas de plástico en bodegas, centros comerciales y establecimientos. Este impuesto irá aumentando de forma progresiva hasta culminar en la prohibición del comercio de las bolsas de plástico en el 2021, según establece la norma.
Pero, ¿cómo ha afectado esta norma a la industria que produce bolsas de plástico? En diálogo con Gestión.pe, Jesús Salazar Nishi, presidente del Comité de Plásticos de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), sostiene que se trata de una norma que ha generado incertidumbre en el sector, lo cual se ha reflejado a través de diferentes indicadores.
Por ejemplo, explica Salazar, las importaciones de maquinaria o capital para la industria plástica han registrado una caída de 27% en lo que va del año. El representante del sector explica que esto es muestra del “nerviosismo y del impacto que ha generado la ley en los inversionistas de la industria”.
“Conversando con fabricantes de bolsas y poliestireno expandido, ellos sí han sentido el golpe muy rápido. Por ejemplo, tenemos industrias importantes de bolsas en el Perú, pero hay una que ha detenido casi el 45% de sus máquinas porque se dedicaba a hacer bolsas. Otro fabricante de bolsas me decía que ha empezado a reducir inventarios porque su venta sigue cayendo y está alrededor del 38% o 40% menos del año pasado. Esos comentarios que se reciben de industriales que hacen bolsas, que hacen poliestireno es preocupante”, comenta Salazar.
Así, también se ha registrado una reducción en las importaciones de materia prima para el sector como polietileno, poliestireno, polipropileno, entre otros, que se utilizan para la confecciones de, entre otras cosas, bolsas de plástico.
El impacto colateral de la baja inversión pública
El representante de la SNI explica que uno de los mayores motores de la industria de plásticos en el Perú es la inversión pública y la ejecución de proyectos de inversión. "Las redes de saneamiento, telecomunicaciones, electricidad pueden tener hasta un 70% de su valor en plástico, mientras que un proyecto de edificación o inmobiliario solo tiene un 2% o 3% de su valor en plástico", dice.
Por ello, este año el sector también se ha visto afectado, pues la ejecución presupuestal de los gobiernos regionales y locales, así como del gobierno nacional ha sido lento.
"En las obras públicas se demandan cantidades muy grandes de plástico pero este año está cayendo. El sector de tuberías está aproximadamente en un -5% en lo que va del año. Eso se debe a que hemos tenido alcaldes y gobernadores nuevos, todos han caído en la ejecución de su presupuesto", añade Salazar.
Sin embargo, desde el sector privado sí se habría registrado un impulso positivo a la industria de plásticos provenientes de la agroexportación, minería y construcción.
"Esta es otra señal de que la industria está retrocediendo porque el plástico tiene un crecimiento promedio de 10% en los últimos años. Ahora ya tenemos dos años decreciendo", comenta el representante de la SNI.
Un año negativo para la industria plástica
Con todo esto, el sector de plásticos, que mueve cerca de S/ 18,000 millones y genera cerca de 60,000 empleos directos, ya acumula una caída de -3.5% entre enero y setiembre de este año. Sin embargo, Salazar estima que durante el último trimestre crecerá la ejecución de presupuesto, los que le permitirá mejorar sus números. Pero no tanto.
"Podríamos moderar la brecha y cerrar en -2.5% negativo considerando que los gobiernos regionales y locales tienden a ejecutar su presupuesto al cierre del año", señala.
Para el 2020, la perspectiva es que, con un nuevo Congreso y menor incertidumbre política; la ejecución de presupuesto incremente en todos los niveles, lo cual también debería impulsar a las inversiones al sector privado. El sector plásticos espera cerrar el 2020 con un crecimiento de 4.5%.