Cada año, la venta de útiles de escritorio vivía su mejor momento en los meses de marzo y abril, por el inicio del año escolar, pero esto cambió el año pasado y todo apunta a que no habrá una total vuelta atrás.
Moyra Rodríguez, gerenta de cuentas de Arellano Consultoría, considera que así como la pandemia va a dejar cambios permanentes en las modalidades de clases escolares, también lo hará en la compra de cuadernos, lapiceros, papeles, reglas, tajadores, etc.
Como señala, la educación secundaria y de los últimos años de educación primaria ya no volverá a ser por completo presencial, incluso cuando la pandemia esté controlada, puesto que los niños más grandes y los adolescentes son los que se han adaptado con más facilidad al uso de las nuevas tecnologías.
“Creo que las empresas que producen y venden útiles escolares necesitarán adaptarse. Por ejemplo, de todos modos los estudiantes van a tener que escribir a mano, pero no en la misma medida que antes. Entonces, podría ocurrir que se reduzca el número de hojas de los cuadernos. Ese punto de todos modos va a llegar, tendrá que haber una reconfiguración”, dijo a gestion.pe. Por ello, opinó, las marcas de útiles de escritorio y escolares deberían enfocarse con más fuerza en los primeros años de enseñanza.
Sin embargo, sostuvo que este año no habrá una campaña escolar en sí, puesto que si bien habrá un pico en las ventas de estos artículos entre marzo y abril, no será en la misma medida que en años anteriores, puesto que los estudiantes continuarán llevando clases a distancia o de manera semipresencial. Debido a la crisis económica que vive el país, Arellano Consultoría prevé que las familias opten por marcas más económicas.
Asimismo, los negocios han de aprovechar para vender el stock del año anterior y comprarán muy poco a los proveedores, pues ya se habían abastecido de esta mercadería cuando se ordenó la cuarentena en marzo pasado y se decretó la virtualidad de las clases. “La campaña 2021 arrastra las consecuencias de la campaña interrumpida del 2020, que determinó que el canal mayorista, principalmente, se quede con altos inventarios”, explicó. Pero los negocios de este rubro buscarán complementar sus ventas con productos de higiene, como alcohol en diversas presentaciones.
Además, sin las clases presenciales, los padres de familia no se ven obligados a comprar toda la lista de útiles en una misma ocasión. En cambio, lo más probable sea que distribuyan el gasto a lo largo de varios meses, estimó Rodríguez. “En términos de oportunidad, siempre al inicio del año escolar no se debe perder esa magia. Es muy importante motivar a los chicos a que empiecen el año escolar motivados con nuevos útiles, y las marcas allí tienen un gran papel”, concluyó.