Latinoamérica ha sido una de las regiones más afectadas por la propagación del Covid-19, en términos sanitarios y económicos. Las debilidades estructurales de sus economías, las deficiencias en los sistemas de salud y los altos niveles de informalidad y hacinamiento explican la severidad de la crisis en la región. En el 2021 el control del Covid-19 y la capacidad de los gobiernos de garantizar el acceso y la distribución adecuada de las vacunas serán de vital importancia. Esto, sumado a un agitado calendario electoral, plantea serios retos para la región.