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La cadena pública británica BBC debe presentar un plan estratégico sobre su gestión financiera a largo plazo ante el descenso de los ingresos motivado por la caída de la audiencia, concluye un informe difundido este miércoles por la Oficina Nacional de Auditoría (NAO, en inglés).
La NAO, que supervisa las finanzas de los organismos públicos, dice que “el descenso de la audiencia plantea un riesgo financiero” para la emisora, pues se traduce en que menos personas pagan la tasa anual que se requiere a quienes tienen televisión y que se destina a la cadena por su servicio público.
La BBC, que se mantiene no obstante como el medio de comunicación “más utilizado” del Reino Unido, ha de “elaborar un plan financiero claro para el futuro, precisando dónde invertirá y cómo seguirá ahorrando costes”, se señala en el informe.
El regulador indica que la British Broadcasting Corporation (BBC) generó en el ejercicio 2019-20 ingresos por 4,943 millones de libras (unos 5,585 millones de euros), de los cuales 3,520 millones (3,979 millones de euros) procedieron de la tasa televisiva, 310 millones de libras (350 millones de euros) menos que en 2017-18.
El tiempo que un adulto pasa viendo programas de la BBC ha bajado un 30% en la última década, de 80 minutos diarios de media en 2010 a unos 56 minutos en 2019, revela el documento. Las audiencias de radio cayeron, asimismo, un 15 % entre 2013-14 y 2019-20, agrega.
-Pierde audiencia entre los jóvenes y compite con plataformas como Netflix-
Aunque reconoce que la BBC sigue siendo “la marca de los medios de comunicación” más popular, la NAO advierte que ha perdido audiencia entre los jóvenes y ha sido “lenta” para adaptarse a los cambios de hábitos de las espectadores y a la competencia de plataformas de internet como Netflix.
Por su parte, la emisora fundada en 1922 ha asegurado que ultima “un plan de reformas urgentes” donde especifica sus prioridades de inversión y ahorro -lo que se espera que incluya la supresión de puestos de trabajo-.
La dirección de la BBC, encabezada ahora por el director general Tim Davie, lamenta que el Ejecutivo de Boris Johnson decidiera este año dejar de sufragar como hacía hasta ahora la tasa televisa para los mayores de 75 años, un gasto que ahora debe asumir la cadena.
La emisora, que tiene una rama comercial con la que también genera ingresos, negocia actualmente con el Ejecutivo si podrá seguir financiándose con la tasa a partir de 2027, cuando expira su actual estatuto, que también ha de renegociar.
