Redacción Gestión

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Reuters.- El Gobierno de Brasil entregó al estado de Río de Janeiro, que se declaró en una crisis fiscal, US$ 895 millones de dólares para cubrir el gasto en seguridad durante los .

Una medida presidencial publicada el jueves en el Boletín Oficial confirmó el préstamo de emergencia, un esfuerzo por garantizar la seguridad en un estado que recibirá a medio millón de visitantes extranjeros durante el evento deportivo más importante del mundo.

La recesión económica de Brasil está incrementando los índices delictivos y presionando las finanzas públicas, lo que ha provocado amenazas de huelgas por parte de la policía en la víspera de los Juegos Olímpicos, que comienzan el 5 agosto.

Originalmente se esperaba que los primeros Juegos en América del Sur sirvan de escaparate para mostrar el ascenso de Brasil como una potencia global, pero se celebrarán en medio de una fuerte agitación política, una dura recesión económica y la preocupación sobre el brote del virus de zika.

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Destacando los temores de seguridad antes de los Juegos, partes de un cuerpo mutilado aparecieron el miércoles en la arena de la playa de Copacabana en Río de Janeiro, a metros del lugar donde se realizará el torneo de vóleibol playa.

El Gobierno también está buscando incrementar la seguridad en el aeropuerto internacional Galeao de Río, luego de los ataques recientes en Bruselas y Estambul.

Además de la preocupación por la seguridad pública, hay serias dudas de que los trabajos en la línea de metro que conecta el centro de Río con la villa olímpica terminen a tiempo.

El Gobierno estatal ha pedido US$ 154 millones adicionales para terminar las obras, pero esos fondos extra quedaron excluidos del préstamo de emergencia del jueves.