Alexandra Stewart es directora ejecutiva de Banca Privada de JP Morgan. (Foto: Diana Chávez)
Alexandra Stewart es directora ejecutiva de Banca Privada de JP Morgan. (Foto: Diana Chávez)

El crecimiento económico ha sido exponencial en el Perú y eso ha ocasionado que la banca privada y la riqueza en el país ha empezado a democratizarse, señaló Alexandra Stewart, directora ejecutiva de JP Morgan.

Indicó que hace muchos años atrás la banca privada en el Perú buscaba pocas familias y apostaba más por inversionistas extranjeras para sumarlos al “club selecto de la banca privada”.

“Hoy por hoy el crecimiento ha sido exponencial y la banca privada y la riqueza en el Perú ha empezado a democratizarse”, dijo durante su participación en el seminario “Wealth Management & Family Office Summit 2018”, organizado por Gestión y El Dorado Investments.

Precisó que en la actualidad la banca privada tiene una masa crítica de clientes “bastante más grande” aunque también se afronta una complejidad en la regulación.

“Tenemos un ambiente tributario complejo que está cambiando en el Perú y no sólo las familias se tienen que adaptar a la complejidad del ambiente tributario peruano sino a nivel mundial”, comentó.

Enfatizó que la banca privada en el Perú es una industria que ha sufrido una transformación muy grande en los últimos 15 a 20 años y “la masa crítica de clientes haya crecido de sobre manera”.

Manifestó que en la actualidad las familias peruanas son ciudadanos del mundo y pueden tener activos Europa o Estados Unidos, así como tener hijos estudiando en Harvard que pueden generar o gatillar ingresos futuros para esas familias.

En ese sentido, subrayó que considerando el crecimiento de la banca privada y la complejidad regulatoria en el Perú, las empresas financieras tienen una responsabilidad de impartir una asesoría seria y responsable a las familias peruanas.

“Tienen que tener el compromiso de mantenerse totalmente en conocimiento de lo que está pasando en el mundo para transmitirlo a las familias”, aseveró.

Stewart precisó que el inversionista peruano ha cambiado en los últimos 15 a 20 años y ha pasado de ser un inversionista o ahorrista que básicamente buscaba bonos o certificados de depósitos a ser un inversionista que busca un portafolio completamente diversificado, no solo en tipos de activos sino también en diferentes regiones.