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(Agencias).- El déficit comercial de Japón subió casi 70% hasta un nivel récord de US$ 134,000 millones en el último año fiscal, luego que las exportaciones no pudiesen compensar el alza en los costos de los combustibles.
El Ministerio de Finanzas reportó que las exportaciones en el año que concluyó el 31 de marzo subieron 10.8% respecto al año fiscal previo, a US$ 690,500 millones, mientras que las importaciones subieron 17.3% a US$ 825,000 millones.
Datos preliminares muestran que el déficit en marzo fue de US$ 14,100 millones, el vigésimo primer mes consecutivo de balanza comercial negativa.
La tasa anual de crecimiento de las exportaciones bajó a 1.8% en marzo, de un pico de 18.6% en octubre, mientras que la tasa de crecimiento de las importaciones ha permanecido mayormente en dobles dígitos. En términos de volumen, los envíos cayeron un 2.5% en marzo respecto al año anterior.
El déficit de Japón con los países del Oriente Medio que proveen la mayoría de su petróleo y su gas subió 18% en el año fiscal del 2013, a US$ 133,600 millones, representando la mayor porción de su déficit general.
La desaceleración en China ha significado otro golpe para la tercera mayor economía del mundo. Los envíos a China subieron un 4.3% anual en marzo.
Un debilitamiento del yen japonés el año pasado elevó aún más los costos de todas las importaciones, y las exportaciones no han subido como se esperaba. No obstante, se espera que los incrementos en el déficit caigan en los próximos meses, dijo Marcel Thieliant, de Capital Economics.
El primer ministro Shinzo Abe espera que el reencendido de algunas plantas nucleares, cerradas desde el desastre nuclear de Fukushima en 2011, ayude a reducir la carga para la economía.
El Banco de Japón ha descartado reiteradamente nuevas medidas de flexibilización en el corto plazo, insistiendo en que la economía está en camino de cumplir su meta de inflación del 2%.
Sin embargo, el doble golpe por la débil demanda externa y un enfriamiento en el consumo interno después de la subida del impuesto a las ventas el 1 de abril de 5 a 8% podría aumentar la presión sobre las autoridades políticas para que actúen anticipadamente.