Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

Ricardo Montero Reyesrmontero@diariogestion.com.peRaúl Castro Pereyra rcastropd@diariogestion.com.pe

El 31 de julio, cumplió nueve meses al frente al Ministerio de Educación. En su escritorio hay libros que versan sobre la reforma educativa en el Perú. La tarea es compleja, admite con calma. El último mensaje presidencial ha dejado una larga agenda de temas y metas para el sector.

Se han emprendido varias reformas educativas, cada cual con sus propios objetivos. ¿Qué sentido tiene la que ahora están impulsando y qué recoge y rechaza de las anteriores?El punto central de la reforma es convertir al niño y al joven en propietario de su propio destino en un mundo cada vez más competitivo y globalizado. Tenemos que mejorar la calidad del servicio en función de esas necesidades. Para lograrlo debemos avanzar en diversos frentes simultáneamente: mejorar la calidad en todas las áreas, revalorizar la carrera del docente, construir infraestructura, mejorar la calidad del aprendizaje y de la gestión, etc.

¿Qué plazos se han dado?Mira, los cambios y la magnitud de las necesidades son tan grandes que no es posible que todos los niños peruanos lleguen a tener una escuela con la calidad que se merecen en dos años. Se requiere trabajar todos estos aspectos con políticas nacionales que deben ser trabajadas por este y los próximos gobiernos.

¿Estamos hablando de una reforma de al menos 20 años?Podemos tener cambios notorios mucho antes que eso…

¿Cuándo?Los cambios serán paulatinos, pero creo que fijarnos metas para el Bicentenario de la Independencia sería un norte adecuado.

¿Qué país pretende igualar al medir nuestra calidad educativa en el 2021?Nuestros referentes son los países competidores en América Latina. No podemos estar por debajo de Colombia, Chile y México para el Bicentenario.

¿Qué tan importante es la prueba Pisa como indicador? La prueba Pisa es un referente y hay que mejorar todo lo que se puede.

¿Se mejorará?Yo espero que sí, pero la próxima es ahorita, en el 2015.

¿Llegaremos, entonces, mejor a la del 2018?De hecho vamos a estar mejor. Recuerden que la prueba es un referente, se hace cada tres años a chicos de secundaria. Tiene que pasar más tiempo para poder evaluar y ver los cambios de esta reforma.

INVERSIÓN PRIVADALa noche del domingo el ministro se presentó en Canal N. Allí volvió a insistir en mejorar la infraestructura educativa a partir de alianzas público–privadas. Se espera S/. 5,500 millones para rehabilitar cerca de 300 escuelas.Luego, Daniel Abugattás, cuestionó duramente el papel que pueden jugar los privados en este sentido.

Abugattás habla de riesgos en el esquema de las APP, señala que las empresas podrían apropiarse de terrenos públicos. ¿Podría ocurrir eso?No. Los colegios públicos ya existen, y muchos de estos, en Lima y en provincias, requieren una la infraestructura nueva o renovar la existente. Nosotros queremos que mediante alianzas públicas-privadas (APP) alguien se encargue de construir un nuevo colegio y también darle mantenimiento, lo que se irá pagando en los siguientes 20 años.

¿El Estado nunca perderá los terrenos?Los terrenos seguirán siendo de propiedad pública, no tenemos por qué perderlos. Es más, no tenemos ningún plan para venderlos, quien diga lo contrario está confundido. Los terrenos son del Estado y las APP permitirán acelerar los procesos de construcción y darles mantenimiento. Al final, si no lo hacemos con una APP lo haremos con una licitación.

¿Y eso incluye la construcción y el equipamiento?En algunos casos incluirá el equipamiento y el mobiliario, como sucede ahora con muchas de las licitaciones.

¿Esto es solo para educación básica o también incluye educación superior?En el caso de la educación superior tecnológica queremos hacer APP con una lógica distinta, porque quisiéramos que el sector privado esté directamente involucrado en los procesos de gestión, pues tiene un entendimiento más profundo de las necesidades de la educación tecnológica.

¿En las reuniones con los empresarios ya se han planteado proyectos concretos?En la última reunión les planteamos cuáles podrían ser los paquetes específicos de colegios que se podrían trabajar vía APP. Por un lado, los colegios de alto rendimiento; por otro lado, ya identificamos paquetes de colegios en Lima Metropolitana con muy poca inversión en infraestructura. Les hemos propuesto paquetes con cinco colegios cada uno.

¿Y los colegios de alto rendimiento?Esas serán APP un poco más complejas, porque ahí vivirán los chicos. Las empresas tendrán que comprometerse con la construcción, el mantenimiento y el servicio de hospedaje. Se espera que cada uno de estos colegios (uno en Lima y 14 en provincias) atienda a 300 chicos en el futuro.

¿Entonces, dónde y cómo operarán el 2015?Hemos firmado convenios con los gobiernos regionales para habilitar la infraestructura provisional de aulas y hospedaje. Paralelamente se comenzaría a construir la infraestructura definitiva en terrenos que ya están identificados. Las obras pueden tomar entre un año y año y medio.

¿Cuánto será la inversión?Aún estamos trabajando en el monto de inversión definitiva, pero estimo que cada uno de estos colegios demande una inversión de alrededor de S/. 60 millones. Para el gasto de operación se tiene destinado para el próximo año alrededor de S/. 67 millones.

INGLÉS COMO POLÍTICAUn mensaje clave del discurso del presidente Humala fue la enseñanza del inglés. Saavedra afirma que no existía una política de Estado al respecto, distinto al caso de la evaluación docente, iniciada –admite– en el gobierno de García.

¿Hay déficit de profesores de inglés?Un déficit tanto de número como en la capacitación…

¿Se van a ampliar las horas de clases de inglés?Vamos a dictar cinco horas a la semana, porque ahora tenemos solo dos horas, pero dos horas no son nada.

¿Se enseñará en primaria o en secundaria?En secundaria, y la idea es extenderlo a primaria.

¿Quién va a dar la certificación a los alumnos?La forma en que se va a mediar va estar en el decreto supremo que saquemos en el que se precise la política nacional de enseñanza del idioma inglés. El decreto sale en dos meses. Lo que vamos a usar es el marco común europeo, que define estándares de los niveles a lo que un alumno debe alcanzar.

¿Y qué sucede con la certificación?Más que una certificación internacional, lo que tenemos que hacer es adherirnos a un marco internacional y ese será el marco común europeo, que es donde están los países de la región que sí tienen una política de enseñanza del inglés. Eso implica fijar el estándar mínimo del profesor y del joven.

¿Cuál es el fin del programa de inglés?Que los chicos salgan del colegio con un nivel de comprensión y conversación básico.

¿Cuáles son los objetivos concretos que se cumplirán para el bicentenario?Para empezar no puede haber un solo indicador que mida nuestras metas. Hoy se mira mucho la evaluación censal de estudiantes, que se realiza una vez al año.

¿A quiénes se les hace esta evaluación? A los chicos de segundo grado. Allí se mide la comprensión lectora y el razonamiento matemático. Este es un indicador intermedio, porque finalmente el indicador que uno quiere es que sea un chico preparado para ser un ciudadano del mundo y que tenga una vida plena, pero eso es muy difícil de medir.

¿Se puede ampliar el universo de los evaluados?Hay un plan para que la evaluación también se realice a alumnos de cuarto grado de primaria y de segundo de media. Tenemos que seguir y monitorear estos indicadores, pero hay otros indicadores como infraestructura, gestión y empoderamiento de directores y en esto estamos en niveles muy bajos.

¿En qué nivel está la infraestructura?Tenemos un 60% de colegios que requieren, ya sea sustitución o una renovación sustancial de sus instalaciones. Ese es un porcentaje muy alto. Lo que aquí debemos definir es que tan rápido de puede avanzar hacia una infraestructura correcta, la meta siempre debe ser 100%, la definición pasa que tan rápido lo podemos hacer. Tenemos también metas en la enseñanza de la educación física.

¿Cuál es la meta?Nos hemos puesto la meta de que en los próximos siete años podamos, otra vez, universalizar la educación física, que de forma incomprensible se eliminó a fines de los ochenta. La tarea ahora es formar profesores en educación física, cosa que no se hizo en los últimos 20 años.

OTROSÍ DIGOPresupuesto. Jaime Saavedra dijo que el Acuerdo Nacional planteó en el 2003 aumentar el presupuesto para educación en 0.25% cada año hasta llegar a 6% del PBI. "Lamentablemente, no se cumplió. El compromiso de este Gobierno es avanzar medio punto en el 2015 y medio punto más en el 2016, y cerrar a ese año cerca al 4% del PBI. Entonces, sería posible llegar al 6% para el Bicentenario".

HOJA DE VIDANombre: Jaime Saavedra Chanduví.Cargo: Ministro de Educación.Profesión: Economista (PUCP).Doctorado: Economía por la Universidad de Columbia en Nueva York.Cargos anteriores: Ha desempeñado cargos gerenciales en el Banco Mundial. Presidente de la Junta Directiva de Reducción de Pobreza en el BM.Publicaciones: Coautor del libro "¿Está el piso parejo? Desigualdad de oportunidades entre los niños en el Perú".