La exoneración de impuestos a un sector resulta peligrosa, genera desorden fiscal y afecta la recaudación, advirtió el Instituto Peruano de Economía (IPE).
Ello en relación a la propuesta que impulsa el Congreso para exonerar del pago del Impuesto a la Renta (IR) e IGV al sector turismo.
Diego Macera, Gerente General del IPE, refirió que en lugar de exonerar, lo que se podría evaluar para este sector es postergar temporalmente el pago de impuestos, con el objetivo de dar liquidez a las empresas.
“Si se quiere dar un apoyo tributario, que no sea vía exoneraciones donde ya no se pague, sino que ello podría quedar a cuenta. Y a medida que se va reactivando el sector, la empresa va cancelando esas deudas tributarias, sin ninguna mora o intereses. Esa me parece una salida más razonable”, señaló Macera en entrevista con Gestión.pe.
Cabe recordar que tanto las comisiones de Economía y de Comercio Exterior y Turismo del Congreso ya han aprobado hace unas semanas proyectos de ley que buscan exonerar del pago de IR e IGV al sector turismo, uno de los más afectados por el impacto económico del COVID-19.
Los proyectos de ley han sido agendados para la sesión del Pleno del Congreso que se realizará hoy. Se espera que se presente un dictamen de consenso que integre ambas propuestas.
Según la Ley de Turismo, se consideran prestadores turísticos a quienes brindan servicios de hospedaje, de agencias operadoras de viajes y turismo, de transporte turístico, de guías de turismo, de organización de congresos, convenciones y eventos, de orientadores turísticos, de restaurantes, de centros de turismo termal y/o similares, de turismo aventura, ecoturismo o similares; y de juegos de casino y máquinas tragamonedas. Sin embargo, estos últimos no están incluidos en los beneficios propuestos por el Congreso.
Macera remarcó que para cualquier sector en general, las medidas de alivio tributario deberían estar enfocadas en una postergación, antes que en una exoneración del pago.
“La disciplina fiscal pasa por allí. Y no debemos entrar a problemas de subsidiar con dinero público a empresas con problemas económicos”, anotó.
Reformas a mediano plazo
Por otro lado, Macera indicó que se debe trabajar en reformas de mediano plazo para ensanchar la base tributaria.
En el caso caso de las micro y pequeñas empresas (mypes), refiere que tanto el RER como el RUS no han funcionado, por lo que se debe implementar un nuevo régimen para las pequeñas empresas que impulse su formalización.
“Un nuevo régimen que no desincentive el crecimiento de la empresa. Que tenga un costo progresivo y donde el crecimiento no esté penalizado”, anotó.
En el caso de las rentas de los trabajadores (4ta y 5ta categoría), refirió que también se podría ampliar la base reduciendo el tramo de ingresos inafectos de 7 UIT a 5 UIT.
“Estos son cambios a implementar no en el corto plazo, sino que podrían evaluarse en el 2021 para que se empiecen a aplicar desde el 2022”, apuntó Macera.