Bloomberg.- Los inversionistas en México trataban de medir el alcance del golpe a la economía que tendrá un terremoto que asoló la Ciudad de México y tres estados el martes por la tarde, mientras las empresas se esforzaban por asegurar el estado de los empleados y la infraestructura de las áreas afectadas.

El temblor de magnitud 7.1 derribó edificios y cobró la vida de al menos 200 personas, mientras que también interrumpió brevemente las negociaciones en la Bolsa Mexicana de Valores y provocó el cierre del aeropuerto y el metro.

Los fabricantes de automóviles cerca del epicentro en Puebla interrumpieron temporalmente la producción, y los operadores de telefonía móvil reportaron un tráfico pesado, pero dijeron que sus redes eran estables.

Mientras que muchas compañías reanudaban sus operaciones el miércoles, los operadores buscaban indicios que les ayudaran a medir la magnitud del impacto que el desastre tendría sobre el Producto Bruto Interno (PBI).

Las tres áreas más afectadas por el terremoto Ciudad de México, el Estado de México y Puebla son responsables de más de una cuarta parte del PBI de la nación, según el Grupo Bursátil Mexicano.

"Los inversionistas están preocupados de que vaya a haber un impacto en el crecimiento del tercer trimestre", dijo Aldo Miranda, operador de renta variable en CI Casa de Bolsa en la capital mexicana. "Me imagino que el gobierno va a aumentar su gasto para compensar un poco los costos".

Miriam Acuña, analista de Grupo Bursátil Mexicano, dijo en una nota a los clientes que este tipo de desastres naturales a menudo son seguidos por una pérdida a corto plazo en la producción regional, acompañado por un salto en el gasto público para la reconstrucción.

Aun así, la reacción en los mercados fue tímida, con el índice IPC, el peso y los bonos del gobierno registrando pocos cambios el miércoles.

Las acciones de empresas de materiales y firmas constructoras, incluyendo Cemex SAB y Consorcio Ara SAB, ganaron más en el Índice Compuesto México de Bloomberg, en medio de las expectativas de que el terremoto llevaría a un auge de la reconstrucción.

Otras compañías dijeron que todavía estaban inspeccionando posibles daños:

Volkswagen AG suspendió el martes temporalmente la producción en sus plantas de Puebla después de que detectó algunos daños menores en la infraestructura y desde entonces ha reiniciado el trabajo, dijo un representante de prensa en un correo electrónico.

Audi AG canceló el turno de noche el martes y reinició actividades el miércoles después de que no se descubrieran daños estructurales.

Los operadores de telefonía móvil América Movil SAB y AT&T informaron que las redes están congestionadas pero eran estables. Ambas compañías ofrecieron llamadas, textos y servicios de datos gratuitos en todo el país para que los clientes pudieran contactar a sus seres queridos.

Cemex, Alfa y sus filiales, así como Fomento Economico Mexicano y Coca Cola Femsa, dijeron que no tenían informes de daños o interrupciones en sus operaciones.

La aseguradora de automóviles Qualitas Controladora dijo que sólo 4.6% de los informes de daños recibidos el martes y el miércoles estaban relacionados con el terremoto. La compañía ha recibido informes de 187 vehículos dañados.

Grupo Aeromexico canceló tres vuelos el miércoles y las operaciones en el aeropuerto de la Ciudad de México volvieron a la normalidad.

El aeropuerto había dejado de operar durante unas horas el martes.