Liseth Manrique de Gema habla sobre la demanda de EIA para proyectos extractivos.

Desde finales del 2017 ha repuntado la demanda de servicios de consultoría para elaborar los estudios de impacto ambiental (EIA), principalmente para en explotación de hidrocarburos pero ¿pasa lo mismo con las inversiones en exploración?

Liseth Manrique, directora de la consultora Gema, indicó que desde el 2016 la situación era preocupante por el descenso de las inversiones en proyectos de hidrocarburos y eso se refleja en la demanda de servicios de elaboración de EIA.

“Pero hacia finales del 2017 comenzaron las empresas a llamarnos para nuevos proyectos que tenían y este 2018, de nuevo algunas empresas han vuelto a convocarnos para algunos concursos”, dijo.

Sin embargo, precisó que los grandes proyectos de hidrocarburos en Perú siguen ausentes y la demanda de EIA es para proyectos que están en marcha.

“Esos proyectos son los que más se han reactivado. Creemos que el sector Hidrocarburos va a impulsar la demanda (de estudios), especialmente los que ya se encuentran en producción y en exploración todavía estamos a la espera”, declaró a Gestion.pe.

Manrique indicó que para una empresa resulta sumamente importante realizar un estudio de impacto ambiental antes de llevar adelanta un proyecto de inversión debido a que le permitirá conocer los efectos que tendrá su iniciativa en el medio ambiente.

“Ello con el objetivo de saber cómo mitigarlos y remediarlos”, enfatizó.

Detalló que los sectores económicos que más demandan la elaboración de estos estudios son Hidrocarburos, Minería, Electricidad y Transportes.

Plazos
La especialista señaló que el ha pasado un “cambio radical” en la aprobación de los EIA, y es que antes diversos sectores del Estado se encargaban de evaluar estos estudios y ocasionaban demoras sustanciales pero ahora todo se ha concentrado en el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles ().

“Cuando el Senace comienza a asumir este rol de evaluación vemos que se comienzan a respetar más los tiempos de evaluación. Antes para evaluar un EIA podían tomarse, entre todas las autoridades, dos a tres años, o incluso más cuando el proyecto era en un área natural protegida”, dijo.

Sin embargo, precisó el Senace respeta el plazo de siete meses en los que se aprueban los EIA.

“En el sector Hidrocarburos tenemos dos ejemplos donde se han respetado esos siete meses, e incluso ellos han creado una norma para integrar los permisos dentro del EIA, son 14, que necesitan las empresas extractivas de hidrocarburos y de minería”, refirió.

Manrique explicó que la globalización obliga a que las empresas extractivas tengan más conciencia sobre la protección del medio ambiente durante sus operaciones.

“Las empresas se cuidan mucho de no tener riesgos, de no tener accidentes, de no correrse este tipo de riesgos. Entonces ellos toman todas las medidas de precauciones para no tener este tipo de accidentes, tanto en el tema ambiental como en el tema de seguridad con sus trabajadores”, aseveró.