Redacción Gestión

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Atenas (Reuters).- Los inspectores de la misión de acreedores internacionales de Grecia iniciaron el martes para relanzar el estancado programa de reformas y decidir si mantienen al país atado al rescate de 130,000 millones de euros o si lo dejan caer.

Grecia ha incumplido las metas acordadas a cambio del rescate, principalmente por tres meses de un vacío político producto de dos elecciones parlamentarias que no arrojaron un ganador concluyente, pero también por la resistencia a las reformas por parte de los sindicatos y otros grupos de presión.

A inicios de este mes, la troika de acreedores formada por el , la Comisión Europea y el Banco Central Europeo dijo al nuevo gobierno que no habría más fondos a menos que Grecia mostrara resultados.

Grecia culpa a una recesión peor a la esperada, que se traduciría en una caída del PIB del 7% este año, por no haber podido alcanzar la meta de recaudación impositiva y de reducción del déficit.

El Gobierno quiere dos años más para cumplir los objetivos y evitar así un sobre una población ya golpeada por alzas de impuestos, recortes salariales y un desempleo récord.

Para fines de este año, el PIB griego se habría contraído en cerca de un 20% desde el 2008.

Los funcionarios de la troika dicen que Atenas no está logrando implementar medidas para impulsar el crecimiento económico, como un plan de privatizaciones, una gran reforma impositiva y la apertura de mercados cerrados.

"El programa no ha producido los resultados deseados porque no fue implementado. Primero debemos ver que el gobierno cumpla sus compromisos y luego decidir si funciona o si necesita ser ajustado", dijo una fuente de la troika a Reuters, pidiendo no ser identificada.

Un equipo de la troika llegó a última hora del lunes a Atenas y mantendrá encuentros en distintos ministerios en el transcurso del martes. Los líderes de la misión arribarán más adelante en la semana y el jueves tienen previsto reunirse con el ministro de Finanzas Yannis Stournaras.

El ministro está bajo presión para que pida una renegociación de , un punto clave dentro de la coalición entre conservadores, socialistas y partidos de izquierda.

El FMI ha dicho que está dispuesto a ayudar a Grecia a superar sus problemas y desestimó una información que señalaba que podría negarse a seguir respaldando al país.