El dictamen aprobado en la comisión de Pueblos Andinos del Congreso –que reúne 10 proyectos de ley y deja constancia de la existencia de otros 7 sobre el mismo tema– busca, entre otros, que a partir del 28 de julio del 2021 se prohíba la fabricación, importación, distribución, entrega, comercialización y eso de recipientes o envases de tecnopor (poliestireno expandido).

Jesús Salazar, presidente del ), indicó que la industria del tecnopor requeriría al menos de unos cinco años para que pueda adecuarse a una medida. “Decir que al 2021 se puede prohibir, es irreal”, declaró.

¿Qué significa ello? Salazar explicó que si se establece finalmente la prohibición del uso de este producto, se requeriría cinco años como mínimo para que las empresas puedan tener un plan que les permita saber qué hacer con la maquinaria que cuentan.

Y, si en caso se establece que se impulse el reciclaje del tecnopor, este tiempo serviría para traer tecnología importada que permita el desarrollo de esta actividad.

Tecnopor

En el 2017, la industria del tecnopor registró un valor bruto de la producción de S/ 217.5 millones y un consumo intermedio de S/ 118.7 millones. Esto generó un valor agregado bruto S/ 98.9 millones (soles corrientes), según el informe sectorial sobre la industria de empaques de tecnopor para alimentos en el Perú, elaborado por Macroconsult.

Este valor agregado bruto se viene incrementando desde el 2010, cuando alcanzó los S/ 58.8 millones. De hecho, viene creciendo a una tasa de 7.7% en promedio simple desde ese año.

Además, genera 336 empleos directos, 290 indirectos y 1,393 inducidos y se comercializa en al menos 297 mil puntos (entre supermercados, restaurantes y microempresas, comercio ambulatorio y puestos de mercado).

Según la consultora, en el país se consumen 5.8 unidades de tecnopor por hogar en la semana, lo que significa 31.2 gramos.

Plásticos

Salazar se mostró en contra de que se establezcan prohibiciones en la industria del plástico, pero remarcó que están a favor de que se puede regular este sector. De hecho, dijo estar satisfecho con el cobro que se establecería por la entrega de bolsas de plástico en los supermercados.

“Creemos que cualquier prohibición no es buena y menos para la industria. Pero, sí creemos en la regulación y creemos más en la autorregulación. Creemos que las bolsas plásticas no deben ser regaladas en los centros comerciales; y por el contrario, deben tener un costo. Esto es una manera de autorregular”, anotó.

En el caso de las bolsas, detalló que se calcula que el 50% de la producción es informal. “Por lo tanto, estamos legislando para un pequeño porcentaje de los productos”, dijo.

El  representante de la agregó que en la industria plástica existen 250 mil trabajadores; y que el PBI del plástico en el Perú es de S/ 3,000 millones siendo el 40% de este monto proveniente de los empaques y envases. “Esto es lo que se podría golpear en el extremo que se llegue a la prohibición total”, señaló.