Así, entre las zonas afectadas se ubica el Santuario Nacional Tabacones Namballe, el Área de Conservación Privada Chicuate – Chinguelas, el Área de Conservación Privada Huaricancha y el Área de Conservación Ambiental Cachiaco – San Pablo.
De acuerdo a estimaciones realizadas por Conservación Amazónica, se habrían quemado aproximadamente 860 hectáreas (1,180 campos de fútbol) de estos ecosistemas al interior de las cuatro áreas protegidas.