En un contexto de , ¿el programa Juntos cuenta con un enfoque de género moderno o, por el contrario, refuerza los roles clásicos de la mujer que la encasillan en un papel tradicional? Ligia Alencastre y César del Pozo, investigadores del Centro Bartolomé de las Casas (Cusco), estimaron los efectos de este programa en algunas dimensiones del bienestar individual de las beneficiarias.

Encontraron que el programa afectaría positivamente a las mujeres rurales en el Perú en algunos aspectos: incremento del acceso a controles prenatales, sobre todo de mujeres de lengua indígena, a la información a través de la radio, y al uso de anticonceptivos. Sin embargo, no hallaron impactos en la salud de la madre después del embarazo ni mejoras en la inserción laboral.

El programa Juntos opera desde el 2005 y más del 95% de las receptoras de la transferencia monetaria fueron mujeres hasta el 2014. Las beneficiarias deberán cumplir con las corresponsabilidades del programa, que consisten en asistir mensualmente a los controles de salud prenatal, llevar a los controles de crecimiento periódico de los hijos, hasta asegurar la asistencia regular de los hijos a la escuela.

Estudios previos sugieren que los programas de transferencia monetaria condicionada podrían tener algunos efectos no esperados en las mujeres, como reforzar los roles tradicionales de género asignados a las mujeres, relacionados generalmente con el cuidado de los hijos, lo cual implicaría la reducción de la participación laboral, limitando aspiraciones y expectativas individuales.

El estudio ¿Beneficios o perjuicios para las mujeres? Cómo el programa Juntos afecta a sus usuarias, ganador del Concurso Anual de Investigación , encontró evidencia del incremento al acceso a controles prenatales de las mujeres rurales (9.4 puntos porcentuales), siendo mayor en mujeres que hablan una lengua indígena (25 puntos porcentuales). Esto último se corroboraría con las percepciones encontradas durante la fase de entrevistas a beneficiarias en Cusco y Apurímac; las mujeres internalizan más el mensaje cuando es transmitido en su lengua materna.

“Un aspecto importante a evaluar por los hacedores de política es que las mujeres acuden al centro de salud durante su etapa gestante, pero después desaparecen; asimismo, reciben poca información sobre los efectos secundarios del uso de anticonceptivos, como dolores de cabeza y hemorragias frecuentes”, detallan Alencastre y Del Pozo.

Un resultado vinculado al empoderamiento de la mujer es que, en hogares con hijos mayores a cinco años, la probabilidad de que ocurra violencia emocional disminuye en un 10%, debido a los espacios que ha ido ganando la mujer en la toma de decisiones dentro del hogar; aunque su ámbito de influencia aún se centra en la crianza de los hijos y gastos del hogar.

El estudio evidencia que las beneficiarias han incrementado la confianza en sí mismas, generando aprendizajes y contribuyendo a disminuir el temor frente a lo público. En el aspecto de la atención de salud y acceso a la educación, se encontró un proceso sociocultural firme de valorización de la educación de los hijos e hijas.

Recomendaciones de política

• Es necesaria la articulación de Juntos y los ministerios involucrados en las corresponsabilidades (Minsa y Minedu) para verificar, evaluar e implementar mejores estrategias y sistemas de información que permitan alinearse con los objetivos del programa.

• Potenciar las capacitaciones de inserción laboral o desarrollo productivo, con el fin de fomentar el desarrollo individual y familiar.

• Mejorar la información y establecer protocolos de uso de métodos anticonceptivos.

La investigación empleó la Endes 2004-2014, considerando a 27,239 mujeres entre 15 y 49 años de las zonas rurales; y una exploración cualitativa en centros poblados de Cusco y Apurímac.

Juntos y su impacto en la mujer
Juntos y su impacto en la mujer