Redacción Gestión

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(Bloomberg) Conforme el peso argentino se debilita y la tasa de inflación del país supera el 30%, muchos inversores extranjeros naturalmente consideran que el locales es zona prohibida. Eso es un error para Balanz Capital y Bank of America Corp.

Los acuerdos del presidente Mauricio Macri con los acreedores que habían rechazado las reestructuraciones de deuda o holdouts fortalecieron la confianza de los inversores en Argentina, contribuyendo a llevar el rendimiento de parte de la deuda del país denominada en dólares a mínimos récord.

Pero algunos de sus bonos en pesos tienen rendimientos de alrededor de 38% en tanto el banco central sube la tasa de interés de referencia para frenar la inflación.

Para el director de inversiones de Balanz, Walter Stoeppelwerth, los inversores tienen posibilidades de obtener ganancias por cuanto los esfuerzos para controlar el aumento del costo de vida tendrán su compensación en la segunda mitad del año, reforzando el retorno de los bonos.

Y, si bien recomienda cubrirse del peso, Stoeppelwerth dijo que tal vez no sea necesario en el corto plazo porque la moneda podría fortalecerse en los próximos meses, cuando la cosecha de soja de abril dé lugar a una entrada de dólares.

"Aun con inflación y volatilidad, uno está protegido. La gente se verá compensada por mantener los bonos a través de ganancias de capital", manifestó.

Stoeppelwerth, que se mudó a Argentina en el 2014 después de trabajar como gerente de cartera en Tiedemann Investment Group y Triogem Asset Management, recomienda los bonos del banco central así como también comprar bonos de tasa flotante en pesos con vencimiento en el 2018 y 2020. Ambos títulos, que están ligados a la tasa local para depósitos conocida como Badlar, rinden alrededor de 33%.

Los llamados "floaters" y los bonos ligados a los rendimientos sobre los bonos del banco central también están entre los títulos preferidos de Bank of America.

Los analistas Claudio Irigoyen y Ezequiel Aguirre recomiendan cubrirse porque prevén que el peso se debilitará a lo largo del año.

Los precios al consumidor aumentaron 32.9% interanual en febrero sobre la base del índice de Buenos Aires que utiliza el gobierno federal mientras reorganiza el instituto nacional de estadística después de años de informes presuntamente inexactos.

"El principal riesgo para estos instrumentos es una caída significativa de las tasas locales de interés. Pero, dado que la inflación ronda el 30%, es sumamente improbable que las tasas locales bajen en el corto plazo", dijeron Irigoyen y Aguirre en un informe del 22 de febrero.