Una de las grandes interrogantes que tienen las empresas, especialmente en esta coyuntura, es cómo deben enfrentar el proceso de transformación digital. ¿Qué hay que hacer? ¿Qué áreas de la compañía se deberían de involucrar y en qué medida? ¿Cuál es el impacto desde el punto de vista organizacional?
En el marco de CADE Digital, organizado por IPAE Asociación Empresarial, un subcomité compuesto por profesionales de distintas áreas, con experiencia en transformación digital, ha preparado una hoja de ruta para delinear cómo manejar este proceso en cualquier tipo de empresa en base a experiencias externas y locales.
“La coyuntura ha hecho que el proceso de transformación de casi todas las compañías se tenga que dar de manera rápida”, señala Aldo Arciniega, gerente de Innovación y Transformación en Italtel y past country manager Perú y Bolivia de Cisco. “Hace un mes convesaba con el CEO de una compañía y me decía que tiene que ejecutar su plan de inversión en tecnología de los próximos dos o tres años en los siguientes 90 días. La transofrmación ya no es un aspecto para mejorar la competitividad, sino para sobrevivir”, agrega.
¿Cuáles son los elementos clave de esta hoja de ruta? Arciniega revela que hay cinco pilares fundamentales.
1.- Compromiso. El CEO y todo su comité gerencial tienen que estar convencidos de que la transformación digital es el camino correcto a seguir.
2.- Propósito. Hay que definir cuál es el propósito detrás del proceso de transformación. “La tecnología es un medio para facilitar el proceso. Juega un papel estratégico dentro de la transformación, pero no es el fin Si no se tiene definido qué se quiere hacer y cómo se quiere hacer, es imposible transofrmarse”, asegura Arciniega.
3.- Estrategia. Sobre el propósito, hay que definir la estrategia de la compañía. “Se va a tener un espacio para crear disrupción o se va a definir la estrategia como un elemtno de supervivencia?”, cuestiona el especialista.
4.- Coordinación. Todos los elemetnos de una empresa tienen que trabajar de manera coordinada en el proceso de transformación. No se puede trabajar en silos o de forma aislada. “Es como un concierto de música clásica. Hay diferentes instrumentos y si cada uno suena a su ritmo, no hay un buen sonido ni una buena composición. Lo mismo sucede dentro de un proceso de transformación digital. Si no definimos desde el principio el trabajo de manera integrada, el proceso de transformación no se va a dar. Se va a dar solo una serie de iniciativas de digitalización desordenadas que nos van a llevar al fracaso. Por encima del 80% fracasa por este motivo”, revela Arciniega.
5.- Agilidad. Cuando hablamos de un proceso de transformación digital, no podemos hablar de hacer todo en grande porque nos podemos quedar estancados en hacer que una organización cambie. Hay que iniciar con iniciativas pequeñas, pero que toquen a todas las áreas de la empresa y vayan creciendo como un espiral hacia afuera.