El dólar registraba una subida marginal en la jornada. (Foto: GEC)
El dólar registraba una subida marginal en la jornada. (Foto: GEC)

El dólar se ha fortalecido tras la escalada de la guerra comercial entre EE.UU. y China. El impacto ha sido mayor frente a monedas emergentes, señaló Scotiabank en su último reporte.

El índice de monedas emergentes MSCI ha perdido 1.4% de su valor desde que el conflicto escaló a inicios de mayo, recortando buena parte de la subida experimentada desde el inicio de la tregua comercial en noviembre de 2018.

En el caso del sol peruano, el tipo de cambio llegó a cotizar en S/ 3.355, nivel técnico importante (61.8% en la escala Fibonacci que refleja el máximo rebote técnico de la caída de 3.389 a 3.284) en el cual el BCR colocó swaps cambiarios por el equivalente a US$ 90 millones, señaló el reporte del banco.

Actualmente el tipo de cambio oscila alrededor de este nivel técnico de S/3.35.

La escalada de la guerra comercial ha traído de vuelta a la volatilidad financiera. Su duración y efectos aún no son visibles, por lo que el sentimiento de cautela dominará las decisiones de los inversores.

La desaceleración económica global otorga un fundamento para esa dirección de los tipos de cambio. En el pasado, las depreciaciones cambiarias han servido como variable de ajuste de corto plazo para contener las presiones del sector externo macro-financiero.

Sus costos están vinculados a la incertidumbre que genera la volatilidad, la propia inercia de la depreciación y los efectos nocivos sobre la inversión privada y el ciclo económico en algunos países.

En el caso del Perú aumentos del tipo de cambio han estado asociados a ciclos de desaceleración en el crecimiento económico, indicó el reporte de Scotiabank.

En estos contextos es que los bancos centrales evalúan intervenciones cambiarias esterilizadas, con el objeto de acotar el impacto nocivo de las depreciaciones.

Esta vez tienen un incentivo adicional. La administración del presidente Donald Trump ha propuesto aplicar aranceles a los bienes de aquellos países que manipulen de manera competitiva sus monedas. Hasta ahora ningún país ha sido incluido en esa lista.

Frente a monedas duras el fortalecimiento del dólar ha sido más acotado (0.3% medido por el índice DXY) explicado principalmente por el debilitamiento del euro (EUR) y de la libra esterlina (GBP), pero sin un aumento del posicionamiento en el mercado de futuros, apuntó el banco.

"Esto significa que el movimiento del DXY es más un efecto reflejo del debilitamiento del euro que un mayor posicionamiento en dólares, un sentimiento distinto respecto del primer estallido de la guerra comercial en mayo", anotó el reporte.

El yuan chino (CNY) se ha depreciado 2.4% durante este segundo episodio de guerra comercial.

Una depreciación del yuan podría contrarrestar los efectos nocivos de los aranceles. El año pasado el yuan se depreció 10% entre mayo y octubre.

Actualmente el yuan cotiza alrededor de 6.90 yuanes por dólar, siendo el nivel crítico para los analistas si el tipo de cambio supera los 7.00 yuanes por dólar.

En la región, el real brasilero (BRL) se ha depreciado 2.3% desde el 03/05, una magnitud similar a la del yuan chino, cotizando por encima de 4 reales por dólar, nivel asociado por analistas a periodos de crisis en el país en el pasado.

El peso colombiano (COP) es la moneda que más se ha depreciado (+3.7%), entre países comparables al Perú, durante esta coyuntura de tensiones comerciales.

El peso chileno (CLP) también es un reflejo del estrés por el que están atravesando los tipos de cambio, al acercarse a su nivel sicológico de 700 pesos por dólar.