Bloomberg.- Las grandes petroleras europeas demostraron que están dejando atrás la mayor recesión en una generación con su mejor desempeño desde que los precios se desplomaron hace tres años.

Royal Dutch Shell Plc generó en el segundo trimestre casi tanto dinero en efectivo de sus operaciones con el petróleo en torno de los US$ 50 el barril como cuando el crudo estaba por encima de US$ 100.

Statoil ASA volvió a elevar la ganancia a los niveles previos a la caída gracias a los drásticos recortes de costes y Total SA dijo que estaba en condiciones de realizar adquisiciones y buscar crecimiento.

El sector está emergiendo de una caída de tres años que impuso recortes masivos de costes y ventas de activos. Fue un período doloroso que derivó en cancelaciones de proyectos y decenas de miles de pérdidas de empleo, pero las empresas están generando más efectivo, reduciendo deuda y demostrando a los inversores que pueden permitirse mantener el sacrosanto dividendo.

"A US$ 50 podemos pagar el dividendo, pagar deuda y desarrollar la empresa", dijo el máximo responsable de Shell, Ben Van Beurden, en una entrevista de Bloomberg Television.

Shell, Total, Statoil y la española Repsol SA anunciaron ganancias correspondientes al segundo semestre que superaron las estimaciones de los analistas, avanzando asimismo en el pago de parte de la deuda acumulada en los últimos tres años.

Se pronostica que Exxon Mobil Corp. y Chevron Corp. extenderán su desempeño del primer trimestre de una mayor ganancia cuando presenten sus informes el 28 de julio.

PreocupacionesLas grandes empresas no pueden darse el lujo de relajarse dado que los analistas petroleros se vuelven menos confiados en que la recuperación sostenida del precio sea inminente, equilibrando la debilidad continua en los mercados del crudo con sus ambiciones de crecimiento. Los productores deben seguir siendo disciplinados con los costes, dijo Van Beurden.

El sector energético ha sido el de peor desempeño en el MSCI World Index este año en tanto los inversores siguen preocupados por los precios débiles. El crudo Brent, referente mundial, permanece en un mercado bajista.

Aun así, el sector también se concentra más allá del largo período de racionalización. Patrick Pouyanne, máximo responsable de Total, dijo que ve una oportunidad de explotar nuevos recursos aprovechando la reducción en los costes de las plataformas de perforación y otros equipos durante la recesión del sector, anticipando que el mercado pasará de la saturación a la escasez hacia finales de esta década.

Si bien el productor noruego Statoil rebajó levemente su previsión 2017 para gasto en exploración hasta US$ 1,300 millones, espera perforar unos 30 pozos este año, lo cual demuestra que está aprovechando su ventaja de gastos más bajos en todo el sector.

Shell, que el año pasado, en lo más profundo de la caída de los precios, llevó a cabo la adquisición de BG Group Plc, la más grande en su historia, ya está viendo los frutos de ese oportunismo.

"Compraron BG, están eliminando costos del negocio, el flujo de caja es muy sólido y el sector propiamente dicho está aprendiendo a vivir con estos precios", dijo Brendan Warn, analista con sede en Londres en BMO Capital Markets.