FOTO 4 | Una variante del malware conocido como Petya empezó a extender sus tentáculos a finales de junio con un ciberataque en Kiev, Ucrania. El malware GoldenEye, una cepa de Petya, se extendió a la infraestructura eléctrica del país así como también a sus aeropuertos y oficinas gubernamentales.
Al principio se creyó que era un ransomware (cuando un hacker toma control de tu computadora a cambio del pago de un rescate), porque lo que hace es congelar tu computadora y mostrar una nota de rescate en tu pantalla. La nota exige el pago de US$300 en bitcoins a cambio de liberar la computadora infectada. El ataque se parece a lo que hacía el ransomware WannaCry, el cual afectó a más de 230,000 computadoras en más de 150 países en mayo. Sin embargo, terminó no siendo un ransomware porque el sistema de pagos que los hackers establecieron es prácticamente inoperante.
FOTO 4 | Una variante del malware conocido como Petya empezó a extender sus tentáculos a finales de junio con un ciberataque en Kiev, Ucrania. El malware GoldenEye, una cepa de Petya, se extendió a la infraestructura eléctrica del país así como también a sus aeropuertos y oficinas gubernamentales. Al principio se creyó que era un ransomware (cuando un hacker toma control de tu computadora a cambio del pago de un rescate), porque lo que hace es congelar tu computadora y mostrar una nota de rescate en tu pantalla. La nota exige el pago de US$300 en bitcoins a cambio de liberar la computadora infectada. El ataque se parece a lo que hacía el ransomware WannaCry, el cual afectó a más de 230,000 computadoras en más de 150 países en mayo. Sin embargo, terminó no siendo un ransomware porque el sistema de pagos que los hackers establecieron es prácticamente inoperante.

Siemens AG está uniendo fuerzas con otras empresas, incluidas Airbus SE e IBM, para tratar de contrarrestar ataques cibernéticos a gran escala, que amenazan con causar daños por US$8 billones en los próximos cinco años.

El grupo planea firmar un documento el viernes en una conferencia sobre seguridad en Múnich, en el que urge a fortalecer la defensa contra asaltos a sistemas digitales que controlan hogares, hospitales, fábricas y casi todo tipo de infraestructura.

“El riesgo de exposición a ataques cibernéticos está creciendo de forma dramática”, se afirma en un comunicado. Los fallos en proteger los sistemas “podrían tener devastadoras consecuencias” económicas y para los valores democráticos.

La iniciativa se genera en medio de la investigación en Estados Unidos por las acusaciones de una interferencia rusa en la elección presidencial de 2016, y después de que programas maliciosos demostraran su capacidad de expansión a través de sistemas a nivel mundial.

El año pasado, el programa WannaCry, que demanda el pago de dinero para devolver el control de los sistemas afectados, paralizó partes del Servio Nacional de Salud británico e infectó a más de 300,000 ordenadores en 150 países.

El cibercrimen podría suponer unos costes para las empresas de US$ 8 billones en los próximos cinco años, según un informe del Foro Económico Mundial (WEF, en inglés) publicado en enero.

Los firmantes de la carta de Múnich, que también incluyen a Allianz AG, Daimler AG y Deutsche Telekom AG, piden a gobiernos y empresas que asuman la responsabilidad en medidas de seguridad digital al más alto nivel. Las firmas sugieren que se podrían crear ministerios y puestos ejecutivos específicos, así como fortalecer el manejo de la información de identidad, acceso y encriptación.

Colapso social
“Tenemos que hacer el mundo digital más seguro y fiable”, dijo el máximo responsable de Siemens, Joe Kaeser, en un comunicado. “Es hora de que actuemos, no solo individualmente, sino de manera conjunta”.

La ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, dijo que el tema “ciertamente será un foco” de la presidencia del país en el Grupo de los Siete este año.

El informe del WEF hizo referencia a miles de ataques mensuales a infraestructura crítica, desde sistemas de aviación europeos a estaciones de plantas nucleares en Estados Unidos, y dijo que los hackers respaldados por estados están intentando “provocar el colapso de sistemas que mantienen funcionando a la sociedad”.