Rishi Sunak, jefe del Tesoro británico. (Foto:  Getty)
Rishi Sunak, jefe del Tesoro británico. (Foto: Getty)

El jefe del Tesoro británico, Rishi Sunak, reconoció que el país enfrenta tiempos económicos sin precedentes, ya que está entrando en una de las recesiones más graves que jamás se haya visto a causa de la pandemia de .

Un día después de revelar sus planes de gasto para impulsar la economía con un presupuesto reducido, Sunak trató de promover sus ideas a la nación, particularmente el costoso programa para ayudar a los empleados dados de baja temporal a regresar al trabajo después de que expire el programa del gobierno que ahora les paga.

Según este plan, el gobierno pagará a las empresas un bono de 1,000 libras por cada empleado que recontraten, pero podría costarle al Tesoro hasta 9,400 millones de libras y los críticos dudan de que tenga sentido.

Aunque reconoció que no podía salvar todos los trabajos, Sunak le dijo a la cadena BBC que estaba apostando todo lo que podía para frenar las pérdidas.

“Estamos entrando en una de las recesiones más graves que este país haya visto”, dijo Sunak a la BBC. “Busco mitigar eso tanto como sea posible”.

El panorama sombrío también quedó evidenciado por un grupo de expertos, el Instituto de Estudios Fiscales, que cuestionó si el gasto adicional será rentable. El director del instituto, Paul Johnson, advirtió que un “ajuste de cuentas subiendo los impuestos” tendrá que llegar tarde o temprano.

“Incluso en una crisis no debemos ignorar lo básico”, dijo. “Gran parte, probablemente la mayoría, del dinero de la bonificación por retención de empleo se destinará a trabajos que, de hecho, ya se hubieran restablecido”.

El presidente ejecutivo de ingresos y aduanas del país, Jim Harra, también expresó su preocupación en una carta a Sunak, solicitando una orden ministerial o formal para seguir adelante con el plan.

El programa de bajas temporales fue una de varias medidas que el gobierno del primer ministro intentó para aliviar el desempleo como resultado de la pandemia.

El espera que los empleadores ayuden a que el país vuelva a la normalidad durante la recesión: sólo en marzo y abril, la economía del Reino Unido se contrajo 25%. Muchos economistas piensan que el desempleo podría duplicarse y afectar a más de 3 millones este año, a niveles vistos por última vez en la década de 1980.