(Foto: Reuters)
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Goldman Sachs Group predice que los precios del petróleo mantendrán su fortaleza, al menos durante 2018.

El banco elevó su proyección para el West Texas Intermediate de Estados Unidos, así como para el crudo de referencia Brent, y dijo que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados mostraron un compromiso más fuerte de lo esperado para extender los recortes de producción en la reunión que realizó el grupo la semana pasada.

El banco espera rendimientos totales positivos del 9% para el crudo durante los próximos 12 meses, según un informe del 4 de diciembre.

El optimismo del banco contrasta con Citigroup, que dijo que es bajista en cuanto a los precios, ya que estima que la OPEP, Canadá, Brasil, Rusia y EE.UU. seguramente agregará suministros.

Si bien Goldman cree que la OPEP y sus socios cumplirán plenamente con su acuerdo de producción, advirtió que los productores de shale y otros productos comenzarán a responder a un crudo más sólido para 2019.

"Continuamos encontrando que la evaluación de la OPEP de la respuesta de los suministros a los precios más altos es demasiado conservadora, especialmente para el shale", señalaron analistas, incluido Damien Courvalin, en el informe.

"Creemos que la evidencia de esta respuesta, con una mayor actividad de perforación de shale y producción en los próximos meses, jugará un papel importante para evitar una sobrerreacción de políticas de la OPEP", señala.

La OPEP y sus socios, que buscan reducir los abultados inventarios mundiales, acordaron la semana pasada extender los recortes de producción que comenzaron en 2017 hasta el final del próximo año.

Goldman ahora anticipa que el cumplimiento total del acuerdo durará más tiempo y que la salida del pacto será menos drástica. Goldman rebajó su proyección para la producción de petróleo de la OPEP y Rusia el próximo año en 350,000 barriles por día a 44,3 millones.

Demanda de petróleo

El banco es optimista respecto del crecimiento de la demanda mundial de petróleo y espera que los recortes de producción finalicen pronto, con un aumento en el tercer trimestre de 2018.

"En ese punto, sin embargo, esperamos que los inventarios estén cerca de su nivel promedio de 5 años con un salida que mantenga los inventarios cerca de ese nivel", indicó.

El crudo referencial de EE.UU., el WTI, se cotizaba a US$ 57.25 el barril a las 8:26 a.m. en Londres, mientras que el Brent, el punto de referencia para más de la mitad del crudo mundial, se negociaba en US$ 62.25 el barril.

El banco ahora espera un mayor diferencial entre el Brent, de Europa, y el WTI, que se entrega en Cushing, Oklahoma, debido a la creciente producción de la Cuenca Pérmica en el oeste de Texas.

Parte de la producción del yacimiento debe pasar por Cushing para llegar a los mercados costeros, y TransCanada respondió a la demanda aumentando las tarifas a la vista en su sistema de oleoductos Marketlink para el próximo año. Eso aumentará los costos de flete y ampliará el diferencial WTI-Brent a US$ 4.50 por barril, superior a una estimación previa de US$ 3, según Goldman.

El banco también espera una inversión – estructura de mercado también conocida como backwardation en la que los futuros a corto plazo son más altos en comparación con aquellos de entrega a mayor plazo– más pronunciada de lo que se estima actualmente.

"Una mayor backwardation, a su vez, proporcionará a los inversores a largo plazo retornos positivos a pesar de una proyección a la vista cercana a los niveles actuales y prevemos rendimientos totales del crudo de más del 9%  durante los próximos 12 meses", señaló Goldman en el informe.