La pandemia del covid-19 impactó negativamente en la economía familiar. Con un PBI que se contrajo 11.1% en el 2020, el gasto real promedio mensual por persona se redujo a S/ 673 (-16%), según data del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Para este año, dicho gasto subiría y se ubicaría entre S/ 715 a S/ 720. “Con un estimado de crecimiento de la economía de 8% para el 2021, que es el que manejamos, el gasto per cápita estaría en alrededor de S/ 716”, proyectó Yohnny Campana, asociado de Macroconsult.
A pesar de esta mejora, Campana subrayó que esta cifra todavía está por debajo de los niveles prepandemia: representa el 89% de lo que se registró en el 2019 (cuando el gasto per cápita superó los S/ 800).
Cabe indicar que este gasto per cápita incluye los “gastos corrientes”, como alimentos, vestido, calzado, bienes de consumo masivo, educación, mantenimiento del hogar, entre otros. Esta medición se emplea para el cálculo de pobreza monetaria (ver vinculada).
Los detalles
Álvaro Monge, socio y gerente general de Macroconsult, explicó que esta proyección del gasto se hizo sobre la base del crecimiento económico esperado. Si bien la consultora estimó inicialmente una expansión de 9.5% del PBI para este año, ahora -en medio de la coyuntura actual- el rebote estaría más cerca de 8%.
Es decir, la economía estaría aún 4% por debajo del 2019; con ello, el gasto per cápita estaría casi 10% por debajo del nivel precovid. “Por qué ocurre esto, por la dinámica del empleo y el ingreso. Significa que estos indicadores están creciendo de una manera más lenta de lo que se está recuperando el PBI, esto vinculado a un empleo que se recupera, pero fundamentalmente en los trabajos más informales, de menor productividad y menor nivel de salario”, subrayó Monge.
El economista recordó que todavía hay varios sectores intensivos en mano de obra con dificultades para operar como el de entretenimiento o turismo; en tanto, otros sectores que ya están operando, en parte se encuentran en la informalidad.
Campana agregó que alrededor del 60% de los ingresos de las personas corresponden al ingreso proveniente del trabajo; por ello, la importancia de dinamizar el empleo en busca de incrementar el gasto.
Subsidios y créditos
Monge detalló que si bien el ingreso y gasto per cápita están sujetos sobre todo al desempeño de la economía (que impulsa el empleo), hay otros factores que -aunque en menor medida- mueven la aguja para las familias.
Por ejemplo, para aquellos que se encuentran en los quintiles más bajos, es decir, los de menores recursos, los programas sociales (como Juntos o Pensión 65, que transfieren dinero a las familias), y subsidios (como el bono otorgado en medio de la pandemia) toman relevancia.
En tanto, cuando se trata de la clase media o aquellos que no son vulnerables, el acceso a crédito toma importancia. Sin embargo -subrayó-, en ambos casos son medidas transitorias de corto plazo; y reiteró que el foco debe estar puesto en dinamizar el mercado laboral.
Pobreza podría afectar al 25% de la población
Si bien el Banco Central de Reserva (BCR) y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) esperan que este año el PBI se expanda incluso por encima de 10%, algunos analistas son menos optimistas. De hecho, Macroconsult estimó que la economía crecería 8% este año (una proyección menor a la de hace unos meses: 9.5%).
En este contexto, Álvaro Monge, socio de Macroconsult, explicó a Gestión que aunque mantienen su rango de 24% - 25% para la pobreza (como porcentaje de la población total), con el ajuste a la baja de su proyección de crecimiento del PBI, se estaría más cerca de ese 25% este año.
Recuérdese que la consultora hizo un informe con escenarios donde planteó que si la economía no crecía (se estancaba) desde el 2022, los peruanos en condición de pobreza representarían el 27% de la población hacia el final del nuevo gobierno (Gestión 08.06.2021).
Por ello, subrayaron que se necesitan señales claras para disipar la incertidumbre, con una política económica más vigorosa que permita dinamizar la actividad. De hecho, también se mencionó que con un PBI creciendo a una tasa de 3.5%, la pobreza podría reducirse a 19% en el 2026 (después de llegar a 30% el año pasado).