El presidente del Comité de Operación Económica (COES), César Butrón, explicó que el Gasoducto Sur Peruano (GSP) tendrá implicancias sobre el mercado eléctrico, en caso de que está infraestructura no operé eficientemente al 2024.

Como se recuerda a fines de enero, específicamente el martes 24, el gobierno finiquito el contrato suscrito con Odebrecht, Graña y Montero y Enagás para el desarrollo de esta infraestructura ante el vencimiento del plazo establecido para el cierre financiero.

El especialista explicó que en la zona sur del país existen diversas centrales eléctricas que se impusieron para ser los consumidores finales del gas natural que se trasladaría, usando esta infraestructura, hacia este Nodo Energético con capacidad instalada de 1,700 MW y de operar tanto a diésel como a gas natural.

"¿Qué pasa si no llega el Gasoducto Sur? "Tendríamos serios impactos ya que si esta infraestructura no llega o está operativa hacia el 2024 y en su defecto, no llega al gas natural en ese año, no tendremos problemas de desabastecimiento, sino que habrá que importar petróleo (para operar estas centrales) por lo que empezarían a subir los costos de generación y de alguna manera esto se traduciría en el precio final", alertó.

Esta proyección, específico, podría adelantarse hacia al 2023 o retrasarse hacia el 2025. "El mensaje concreto es que si se quiere hacer el Gasoducto Sur tiene que construirse a tiempo como para llegue al 2024, de lo contrario para esa fecha empezaremos a importar petróleo", advirtió.

Butrón consideró que si el Ejecutivo decide por no sacar adelante la citada infraestructura para llevar el gas natural a la zona sur del país, pues debería empezar a diseñar o idear desde ahora otro tipo de generación eléctrica eficiente, con precios baratos, para poder compensar esa situación.