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Omar Mariluz Lagunaomariluz@diariogestion.com.pe

Desde mayo de este año, la cartera de Economía ha querido reanimar "los espíritus animales" del sector privado con varios que salían de manera consecutiva, pero el ánimo se siguió enfriando y con él, la economía.

Pero ya hacia noviembre el Gobierno elaboró un ambicioso paquete de impulso fiscal incluyendo la reducción de impuestos, que parece haber sido sugerido por el propio Keynes, pero que en concreto buscará reactivar la confianza empresarial y la economía peruana hacia el próximo año.

Sin embargo, el corto plazo aún está lleno de neblina y para intentar despejarla Gestión y la consultora Intelfin organizaron la mesa redonda "Estancamiento o recuperación: ¿Qué esperar para el 2015?", en la que bajo la moderación de Julio Lira Segura, director periodístico de este diario, el ministro de Economía, y un panel de destacados economistas analizaron los posibles escenarios.

El ministro de Economía, Alonso Segura, parece andar siempre de buen humor pese a la difícil coyuntura por la que atraviesa el país. Sin embargo, no esconde su malestar cuando siente que las medidas que impulsa para reactivar la economía son "boicoteadas" por la clase política.

Habla Alonso SeguraLo que nos ocupa y preocupa ahora es cómo hacer para que las expectativas reboten y, efectivamente, las medidas propuestas han impactado positivamente en las favorablemente y también en las expectativas del consumidor.

Pero hay un riesgo y es que estas medidas finalmente sean boicoteadas políticamente por pretensiones eleccionistas de una serie de partidos y esto es muy preocupante.

Lo que estamos haciendo es presentar al Congreso una agenda de país, ni siquiera es una agenda de Gobierno, que debería ayudar al crecimiento del 2015 y del 2016, pero que fundamentalmente a lo que apunta es a darle mayor competitividad a la economía para que pueda sostener tasas de crecimiento en el mediano plazo.

Pero algunas de las decisiones adoptadas por una serie de agrupaciones políticas en las últimas 48 horas puede incidir negativamente en las expectativas empresariales y eso sí preocupa tremendamente porque en este barco estamos todos.

Es importante que independientemente del diálogo netamente político, las propuestas de política económica se mantengan en un plano estrictamente técnico y es peligroso que dejen de estar en ese plano; y creo que la tarea de todos: Gobierno, sector privado, analistas, prensa, es encargarse de que las criticas también caigan donde deban porque es un juego bastante peligroso.

El Gobierno y este ministerio en particular va a continuar haciendo propuestas, algunas dependen del Ejecutivo pero hay otras que dependen del Congreso. Cualquier propuesta de reforma importante va a pasar por el Congreso y este tiene que estar a la altura de las circunstancias y la pregunta que me hago es ¿si este está a la altura de las circunstancias?

Creemos por una serie de razones que podremos llegar a crecer 5% en el 2015 pero para eso es importante que la inversión privada esté en terreno positivo, el consumo privado también y en el gasto público somos optimistas.

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