(Bloomberg) Funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos están empezando a preocuparse en voz alta de que las políticas migratorias del presidente Donald Trump están privando a las compañías estadounidenses de un escaso recurso: trabajadores.

Patrick Harker, presidente de la Fed de Filadelfia, se convirtió en el último estratega en llamar la atención sobre los problemas de las empresas para encontrar mano de obra poco calificada.

"Estoy escuchando esto cada vez más", dijo Harker el viernes en declaraciones a la Asociación Económica de Pensilvania. "Sentimos mucha presión y parte de esto tiene que ver con la política migratoria".

Durante meses los empleadores en muchas regiones de Estados Unidos han reportado dificultades para cubrir puestos calificados. Ahora, con la administración Trump combatiendo la inmigración ilegal justo cuando el desempleo se encuentra en su nivel más bajo desde 2001, más empresas también están luchando para encontrar trabajadores básicos.

Trump ha promocionado su combate a la inmigración ilegal, apuntando a un aumento de 38% en los arrestos de sospechosos de ser inmigrantes indocumentados en los primeros 100 días de su administración en comparación con el mismo período del año pasado.

Y aunque el presidente ha dicho que favorece la inmigración legal, el énfasis hasta ahora ha sido en reducir la inmigración en lugar de impulsarla.

El informe más reciente del Libro Beige de la Fed, una recopilación de información anecdótica de los 12 bancos regionales de la Fed hasta el 22 de mayo, incluyó ejemplos del efecto que esto podría estar teniendo en el mercado laboral.

"Los cambios recientes en la política migratoria crearon una importante escasez de trabajadores poco calificados en el sector agrícola", informó la Fed de San Francisco. "En consecuencia, algunos productores desecharon porciones de sus cosechas".

La Fed de Chicago dijo que una empresa manufacturera aumentó los salarios 10% para atraer a mejores candidatos y mejorar la retención de trabajadores no cualificados. Una empresa de transporte de mercancías en Cleveland reportó ofrecer aumentos de casi 8% en un intento de retener a los trabajadores.

El subempleo en su nivel más bajo en una década subraya que la holgura ahora se está absorbiendo más rápidamente, y será más difícil para los trabajadores más jóvenes compensar la jubilación de los miembros de la generación de la posguerra,. que se espera sigan saliendo de la fuerza laboral de manera masiva.

Eso ha hecho que algunos economistas y estrategas apunten a la política migratoria como un factor clave para frenar la hemorragia. Había alrededor de 8 millones de trabajadores indocumentados en la fuerza laboral estadounidense en 2014, que representan 5% de la mano de obra civil, según un análisis de Pew Research Center de los datos de la Oficina de Censos. Los inmigrantes legales ascendían a unos 19.5 millones.

El presidente de la Fed de Dallas Robert Kaplan ha pedido en repetidas ocasiones políticas migratorias que ayuden a reemplazar a los trabajadores conforme los miembros de la generación de la posguerra, conocidos como "baby boomers", se retiran.

"Sé que es controversial, pero una reforma migratoria sensata" puede ayudar a resolver ese problema, dijo Kaplan el 31 de mayo en Nueva York. "Los inmigrantes y sus hijos han representado más de la mitad del crecimiento de la fuerza laboral en este país en los últimos 20 años. Así que si hacemos cosas que limitan la inmigración sensata, es probable que reduzcamos el PBI".

Kaplan dijo que las políticas de Trump también pueden estar contribuyendo a inhibir el gasto del consumidor.

"Hay millones de inmigrantes que viven en este país", dijo Kaplan. "No están saliendo de compras, se están quedando en casa".

Eso, añadió, tiene "cierto efecto adverso en el gasto de los consumidores y, por lo tanto, en el crecimiento del PIB".