(Reuters) El crecimiento económico inesperadamente sólido que registró Gran Bretaña desde el podría estar comenzándose a atenuar luego de un repunte en la inflación, según un sondeo empresarial que está en línea con notas de cautela de varias compañías importantes.

La desaceleración del gasto al consumidor comenzó a afectar las compañías de servicios en febrero, una señal poco prometedora para la economía de cara a la salida británica de la Unión Europea, mostró el viernes el índice de gerentes de compras de Reino Unido Markit/CIPS.

Mientras el ministro de Finanzas Philip Hammond da los toques finales de su presupuesto anual que se presentará el 8 de marzo, el sondeo podría reforzar la sensación de que el fuerte crecimiento registrado desde la votación para dejar el bloque en el 2016 se disipará este año.

El índice PMI de servicios cayó a un mínimo de cinco meses de 53.3 desde 54.5 en enero y sugiere que la economía ahora se está expandiendo a un ritmo trimestral de cerca de un 0.4%, mucho más despacio que la expansión del 0.7% registrada durante el cuarto trimestre del 2016.

La libra esterlina cayó a un mínimo de siete semanas frente al dólar luego de que el PMI fuera publicado, impulsando a los inversores a descartar aún más la posibilidad de que el Banco de Inglaterra eleve las tasas de interés en cualquier momento.

Los reportes deslucidos de las principales compañías británicas reforzaron esta sensación de un 2017 más duro para la economía que el año pasado.

El gigante de publicidad WPP, la clase de compañía considerada por analistas como un barómetro para la economía, advirtió de un panorama económico más duro para este año y su pronóstico de crecimiento se ubicó por debajo de las proyecciones de los analistas.

La economía de Gran Bretaña se expandió más rápido que otros países desarrollados en el 2016 pero los analistas creen que la inflación creciente está empezando a presionar a los consumidores y los márgenes de ganancias de los empresarios, algo corroborado por el sondeo del PMI.