Nicolás Maduro. (Foto: Reuters)
Nicolás Maduro. (Foto: Reuters)

Peter Kisler dice que una de las mejores apuestas en la deuda de los mercados emergentes es un país castigado por una inflación de cuatro dígitos, una moneda que se hunde, severas sanciones y meses de pagos atrasados.

En un mundo de valoraciones elevadas (incluso después de la oleada de ventas de esta semana) el gestor de fondos de cobertura de North Asset Management favorece algunos de los bonos más bajos del mundo, la deuda de y su compañía petrolera estatal. Su argumento es que, dado que algunos bonos se cotizan a tan solo 20 centavos por dólar y muchos de ellos están en situación de incumplimiento, la única opción que tienen es subir.

Es una opinión que comparte con firmas como Morgan Stanley, Nomura Securities International Inc. y Stifel Nicolaus & Co., que han argumentado que los bonos podrían producir una ganancia inesperada cuando el presidente finalmente sea expulsado y un nuevo gobierno llegue a un acuerdo de reestructuración con los acreedores. El cambio podría producirse ya en la elección presidencial que el gobierno fijó para abril, pero incluso si la oposición no logra reunir suficiente apoyo para obtener una victoria, Kisler piensa que la salida de Maduro es solo cuestión de tiempo.

"Si Maduro alguna vez se va, estos bonos podrían duplicarse o subir incluso más", dijo el administrador de fondos desde Londres, donde ayuda a supervisar alrededor de US$ 300 millones en activos. "Es probable que Maduro gane, pero aún hay posibilidades de una sorpresa".

El derrocamiento de Maduro sería definitivamente una sorpresa para la mayoría de los observadores de , que dicen que las medidas del presidente para prohibir que sus rivales más prominentes se postulen a la presidencia y su dominio sobre los medios de comunicación locales hacen improbable una derrota en las urnas. No ha sufrido políticamente después de incumplir el pago de varios bonos el año pasado en medio de la caída de las exportaciones de petróleo, una escasez de divisas y sanciones que dificultan la transferencia de dinero a través de Estados Unidos.

North Asset Management ha registrado una rentabilidad anual promedio del 9% desde su inicio en 2011, pero rindió solo un 3.3 % sin comisiones en 2017 cuando apostó contra la mayoría de la deuda de mercados emergentes. Fue un error, pero Kisler dijo que espera que la estrategia rinda frutos este año conforme los diferenciales de la deuda soberana de los países en desarrollo se acercan a mínimos históricos, los niveles de deuda aumentan y la volatilidad se incrementa antes de una gran cantidad de elecciones.

Pero Venezuela no es como la mayoría de los países, y sus bonos han rendido un 18% este año en medio del optimismo de que una combinación de mayores precios del petróleo, una inesperada victoria electoral o un relajamiento de las sanciones por parte del gobierno de Trump permitirá que el gobierno de Maduro cumpla con el pago de su deuda o, al menos, emprenda un proceso de reestructuración.

Por ahora, las sanciones prohíben a las instituciones estadounidenses comprar nueva deuda venezolana, haciendo prácticamente imposible que el gobierno canjee deuda existente por instrumentos con vencimientos más largos.

Esto es lo que Kisler dijo sobre Venezuela y los mercados emergentes:

- ¿Por qué Venezuela es más atractiva que otros nombres de alto rendimiento?

"Si la comparas con Mozambique, que ha estado en situación de incumplimiento durante un año sin resolución y sus bonos se cotizan a 80 centavos, la estrategia de comprar y esperar a que los bonos venezolanos estén justo por debajo de 20 centavos no es la peor operación que se puede hacer".

- ¿Cuáles son sus bonos venezolanos favoritos?

"Inicialmente, los bonos de PDVSA se negociaban al alza, y yo prefería el bono soberano. Ahora, es lo contrario. La operación en este momento es comprar el bono más barato en la curva, que ahora son los bonos de PDVSA que se negocian por debajo de 20. Es muy difícil predecir qué tendrá un mayor valor de recuperación al final, por lo que la mejor estrategia es comprar el que tenga el menor potencial a la baja".

- ¿Qué otros créditos ofrecen un buen potencial al alza?

"Bueno, ese es el problema. Un país como Argentina, por ejemplo, la deuda local tiene un rendimiento fantástico, superior al 20% en algunos casos, pero tuvimos cierta exposición que cerramos recientemente debido a la volatilidad. Cuándo y si la volatilidad disminuye o, en el caso de la deuda externa, los precios corrigen, entonces también estará en la lista de compras".

- ¿El mini estallido del mercado creó oportunidades de valor?

"Las acciones de los mercados emergentes definitivamente pueden repuntar. Los mercados de valores han registrado una cantidad considerable de ventas y una vez que las cosas se calmen, pueden recuperarse. En cuanto a la corrección actual, no hay pánico, no hay contagio a los mercados emergentes. Aun así, no creo que esto sea una caída suficientemente significativa como para comprar los mercados emergentes".

"Para la renta fija de mercados emergentes, el valor razonable estaría más cerca de donde estábamos cotizando hace un año. Si se toma todo en cuenta, la corrección promedio podría ser de alrededor del 5% al 7% para un bono en dólares de mercados emergentes típico".