FMI
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El dinero que los inmigrantes envían a sus países de origen sirve para amortiguar los shocks económicos, señala el FMI en su blog "Diálogo a fondo".

"Las remesas pueden ser de utilidad" porque "actúan como una póliza de seguro mundial", afirma el artículo firmado por tres expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Según datos del FMI, en el 2015, los inmigrantes enviaron a su país natal US$ 441,000 millones, una suma casi tres veces superior al total de los fondos oficiales en asistencia para el desarrollo.

De esas remesas, cerca del 45% fluye de economías avanzadas a mercados emergentes y en desarrollo.

"Estos flujos de dinero son de particular importancia puesto que, a menudo, sus receptores en países en desarrollo no disponen de cuenta bancaria o no tienen acceso al crédito", apunta la nota del blog del FMI.

Con las remesas, los inmigrantes contribuyen a mantener el gasto cuando disminuye el ingreso de sus familiares.

"Las remesas facilitan el consumo", aseveran los expertos, al precisar que el efecto estabilizador es más pronunciado en los países exportadores de materias primas, en particular cuando éstas atraviesan un periodo de precios bajos.

El dinero de los inmigrantes es una fuente de ingreso estable para los países de origen.

"Los datos demuestran que, de hecho, las remesas son el componente menos volátil de las entradas de la balanza de pagos", indica el análisis de Kimberly Beaton, Luis Catão y Zsoka Koczan.

Tomar medidas para promover las remesas y reducir su costo, preservando las relaciones de corresponsalía bancaria puede "mejorar significativamente la distribución de riesgos a escala mundial, para el bien de todos", concluye.

Las remesas a América Latina y el Caribe crecieron 8.5% en el 2017, totalizando más de US$ 75,000 millones, según un estudio el Diálogo Interamericano, un centro de análisis con sede en Washington, divulgado a fines de enero.

Para diez países, las remesas representan más del 5% de su Producto Interno Bruto (PIB), un porcentaje que supera el 10% en los países centroamericanos y caribeños y que, en el caso de Haití, alcanza casi un 34%.

Los mayores flujos de las remesas hacia Latinoamérica y el Caribe proceden de Estados Unidos.