El Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizó sus expectativas económicas para los países del mundo y en el caso del Perú, el resultado no fue alentador, ya que de 4.3% a 3.5% para el presente año.

Sin embargo, la buena noticia para el Perú es que su economía será la segunda de mayor crecimiento en Sudamérica en el 2017, siendo superada solo por el 4% que se espera para Paraguay.

A esto se suma que la economía peruana ya no crecerá 3.5% en el 2018, sino que el FMI ahora espera una expansión de 3.7%.

Para el organismo multilateral, el Perú tendrá una inflación de 3.1% en el presente año, aunque bajará a 2.6% para el 2018. Mientras que el desempleo se mantendrá con un alza de 6.7% en este y el próximo año.

Según el FMI, las revisiones a la baja de los pronósticos de crecimiento de las economías de mercados emergentes y en desarrollo son resultado del deterioro de las perspectivas de varias economías grandes, especialmente de América Latina y Oriente Medio.

Esto, a su vez, es causado por el ajuste en curso frente a la caída de los términos de intercambio durante los últimos años, los recortes de la producción de petróleo y factores idiosincrásicos.

"Los pronósticos de crecimiento para 2017 y 2018 fueron revisados al alza en los casos de China, gracias a políticas de respaldo más fuertes de lo previsto, y de Rusia, cuya actividad parece haber tocado fondo ycuya recuperación se ha afianzado por efecto del alza de los precios del petróleo", indicó el organismo multilateral.

MundoSegún el nuevo informe de Perspectivas de la Economía Mundial, difundido hoy por el FMI, con los mercados financieros en alza y la tan esperada recuperación cíclica de la manufactura y el comercio internacional en marcha, las proyecciones apuntan a un aumento del crecimiento mundial de 3.1% en 2016 a 3.5% en 2017 y 3.6% en 2018, ligeramente por encima de los pronósticos de la edición de octubre.

"Aun así, existen obstáculos estructurales que continúan restándole ímpetu a la recuperación y los riesgos siguen inclinándose a la baja, especialmente a mediano plazo" advierte el informe.

Estos riesgos se generan por la persistencia de los problemas estructurales, como el bajo crecimiento de la productividad y la elevada desigualdad del ingreso, en las economías avanzadas, por lo que se están agudizando las presiones a favor de la adopción de políticas aislacionistas.

"Estas ponen en entredicho la integración económica mundial y un orden económico mundial caracterizado por la cooperación que ha beneficiado a la economía mundial, especialmente a las economías de mercados emergentes y en desarrollo", dice el FMI.

Contra este telón de fondo, el organismo multilateral considera que les toca a las políticas económicas un importante papel para conjurar los riesgos a la baja y afianzar la recuperación.

La regiónPara América Latina y el Caribe, el FMI prevé una recuperación más débil de lo esperado, con un crecimiento de 1.1% en 2017 y 2% en 2018 (es decir, 0.5 y 0.2puntos porcentuales menos que en la edición de octubre de 2016 del informe WEO).

"Dentro de la región, las perspectivas de crecimiento varían sustancialmentesegún el país. Si bien la actividad de la mayor parte de los exportadores de materias primas estaría respaldada por la recuperación de los precios de las materias primas, los fundamentos internos continuarían desempeñando un papel determinante en las perspectivas de algunos países grandes", explicó.

Al mismo tiempo, las perspectivas de México, una de las economías más grandes de la región, se han debilitado.