Redacción Gestión

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(Reuters).- El Fondo Monetario Internacional () bajó su pronóstico de mundial para el 2015 y pidió hoy a gobiernos nacionales y bancos centrales que prosigan con sus políticas de estímulo monetario y reformas estructurales para respaldar la expansión.

El se proyecta en un 3.5% en el 2015 y 3.7% en el 2016, indicó el FMI en su último reporte de Perspectivas Económicas Globales, recortando en 0.3 puntos porcentuales las estimaciones de ambos años con respecto a las previas.

"Los nuevos factores que respaldan el crecimiento precios del petróleo más bajos, pero también la depreciación del euro y del yen son más que contrarrestados por fuerzas negativas persistentes, incluidos los prolongados legados de la crisis y el menor potencial de crecimiento en muchos países", dijo Olivier Blanchard, economista jefe del , en un comunicado del organismo difundido en Washington.

El FMI aconsejó a las economías avanzadas que mantengan las para evitar incrementos en las tasas de interés reales, en momentos en que los precios más baratos del petróleo hacen crecer el riesgo de una deflación.

Si las tasas no pueden reducirse más, el FMI recomendó intentar una política de estímulo "a través de otros medios".

fue el único punto brillante en un opaco reporte para las principales economías, con un crecimiento proyectado para el 2015 que se elevó a un 3.6% desde un 3.1%.

EE.UU. en gran parte contrarrestó las perspectivas de más debilidad en la zona euro, donde sólo el crecimiento de España fue revisado al alza.

Las proyecciones para las economías emergentes también fueron recortadas en su mayoría, y las que más empeoraron fueron las de exportadores petroleros como Rusia, Nigeria y Arabia Saudita.

El FMI anticipa que una tendrá una respuesta limitada de las autoridades en Pekín, que están más preocupadas de los riesgos de un rápido crecimiento del crédito.

El FMI redujo su previsión de crecimiento para América Latina y el Caribe para este año en casi un punto porcentual a un 1.3% y bajó la del próximo año en medio punto porcentual a un 2.3%.

Según sus pronósticos, Brasil crecería apenas un 0.3% en el 2015 y un 1.5% en el 2016, mientras que la expansión en México sería de un 3.2% este año y un 3.5% el siguiente.

Los precios más bajos del petróleo darán a los bancos centrales de las economías emergentes un margen de maniobra para retrasar las alzas de las tasas de interés, aunque "el espacio de la política macroeconómica para apoyar el crecimiento sigue siendo limitado", dijo el reporte.

La caída de los precios también brindará a los países la oportunidad de reformar los subsidios y los impuestos energéticos, dijo el FMI.

Las perspectivas de los importadores y exportadores de materias primas divergirán adicionalmente.

Los exportadores de petróleo pueden recurrir a los fondos que amasaron cuando los precios eran altos y pueden permitir una depreciación sustancial de sus monedas para aliviar el impacto económico de la caída de los precios.

El reporte está en línea con unos comentarios que la directora gerente del FMI, , ofreció la semana pasada, donde dijo que era poco probable que la caída del precio del crudo y el sólido crecimiento de Estados Unidos hicieran que el FMI fuera más optimista.

La zona euro y Japón podrían sufrir un largo período de crecimiento débil e inflación peligrosamente baja, dijo.

Tanto Laggard como el reporte sostuvieron que el dinero está fluyendo de vuelta a Estados Unidos, debido a que el ajuste de su política monetaria podría incrementar la volatilidad de los mercados financieros en las economías emergentes.

La Reserva Federal de Estados Unidos se espera que empiece a subir las tasas de interés durante este año.