Maurice Obstfeld, economista jefe del FMI.
Maurice Obstfeld, economista jefe del FMI.

La es aún solo "un simulacro", por lo que "todavía hay margen para evitar una intensificación" mediante discusiones "multilaterales", afirmó Maurice Obstfeld, economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI).


"En este momento, aunque ha habido algunos disparos de advertencia, es todavía más bien un simulacro de guerra", aseguró en la presentación del informe de "Perspectivas Económicas Globales" del FMI este lunes.


"Todavía hay margen para que los países, creo, se impliquen en un conjunto de discusiones más multilateral para aprovechar los mecanismos de resolución de disputas disponibles y así evitar una intensificación", agregó Obstfeld.


En el reporte, con el que arranca la reunión de primavera del FMI, se pronostica un sólido crecimiento económico global de 3.9% para este año y el próximo.


No obstante, el organismo dirigido por no ocultó su temor ante las posibles consecuencias de las tensiones comerciales entre Estados Unidos, al remarcar que amenazan "con socavar la confianza y descarrilar el crecimiento global de manera prematura".


La llegada al poder del presidente estadounidense, Donald Trump, ha trastocado la base del orden económico global, del que el FMI es uno de sus principales bastiones, al plantear dudas sobre el libre comercio y sus nocivos efectos sobre los trabajadores estadounidenses.


El pasado mes de marzo, Trump pasó de su agresiva retórica proteccionista a la acción, y anunció la imposición de aranceles de 25% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio.


Aunque posteriormente matizó estas medidas, al eximir a la Unión Europea, Canadá, Australia, México y Argentina, entre otros, sentó las bases de una temida espiral de represalias comerciales internacionales.


Poco después, Trump instó a su gobierno a estudiar la imposición de aranceles a centenares de productos chinos, y Pekín replicó con nuevos gravámenes a importaciones estadounidenses.