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Si bien la normalización en los flujos marítimos y portuarios a nivel global y la reducción en el precio del petróleo han permitido una reducción en los fletes marítimos en el hemisferio norte, las tarifas a Sudamérica, pero particularmente al Callao, acusan menores rebajas.
Así lo advierten diversos operadores del comercio exterior, que atribuyen esa situación a diversos factores comunes en la región, pero, en el caso del Perú, también a una escasa capacidad de negociación de mejores tarifas para el transporte marítimo por parte de empresarios nacionales.
Carlos Posada, director institucional de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), resumió que, en efecto, hay una fuerte caída de los fletes en la ruta entre Asia y Europa o Norteamérica, pero que no se siente en la misma magnitud en Sudamérica, y si en la primera ruta hubo una rebaja del 50%, en la de Asia a esta región llega sólo al 30%.
¿Cómo han evolucionado los fletes al Perú?
Según la consultora Drewry, en el lapso de un año, los fletes marítimos pasaron de los cerca de US$11,000 por contenedor de 40 pies en octubre del 2021 a un rango menor a los US$3,000 en la ruta de Shanghái a Los Angeles, y poco más de US$3,000 en el índice mundial en octubre último.
Sin embargo, Alberto Ego-Aguirre, presidente de la comisión de Asuntos Marítimos de la Cámara de Comercio de Lima, observó que un flete de carga seca de Europa al Callao cuesta hoy cerca de US$7,000 por contenedor, pero en el caso de un contenedor refrigerado, es aún mayor.
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En este último caso, indicó que, por ejemplo, el embarque de un contenedor refrigerado (reefer) para el transporte de productos hidrobiológicos puede costar entre US$8,800 a US$8,900 entre Perú y España.
Cabe señalar que, si bien durante la pandemia un embarque en ese mismo itinerario llegó a costar hasta US$12,000, antes de la llegada del covid al Perú se encontraba entre los US$2,800 a US$3,000.
Además, nuestro comercio exterior no tradicional, que está basado sobre todo en las agroexportaciones, emplea precisamente contenedores refrigerados, para mantener la frescura y calidad de los productos en los varios días de periplo que toma del Callao al Asia o Europa.
Elevado flete llevó a la quiebra a empresas
Al respecto, César Morocho, presidente de la Asociación Peruana de Exportadores de Mango (APEM), observó que, a pesar que hay una reducción de fletes en las rutas más congestionadas (Asia-Pacífico), en el Perú las tarifas para la campaña de mango no muestran la misma realidad que se da en el transporte marítimo global.
Señaló que ya en la campaña 2021-2022, el costo naviero pasó del 40 al 80% de los costos de empaque y envío, lo que en algunos casos llevó al quiebre de empresas, por lo que exhortó a las líneas navieras a analizar la situación actual teniendo en cuenta la nueva campaña.
Para Ego-Aguirre, el problema de que no bajen los fletes a Sudamérica en la misma proporción que lo han hecho en el hemisferio norte, se debe en general a los menores volúmenes de carga que se mueven en esta región, aunque reconoció que en el Perú las rebajas en esa tarifa son aún menores que en los embarques a países vecinos.
Ello se debe, según explicó, a que los empresarios peruanos muestran menor capacidad de asociatividad y de disponibilidad de sentarse a negociar en bloque menores tarifas con las líneas navieras, que sus pares de otros países, como por ejemplo Chile.
Citó como ejemplo que cuando coinciden las temporadas de pesca de Perú y Chile, los chilenos se agrupan para negociar mejores fletes, y luego salen a exportar productos hidrobiológicos a precios más baratos que los peruanos.
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El especialista estimó que, si se mantienen bajos los precios del petróleo, es decir no vuelven a niveles que tenían hasta hace pocos meses (en los que llegaron hasta US$120 el barril) los fletes a esta región podrían bajar a niveles prepandemia entre junio y julio del 2023.
La oportunidad que abre nuevo puerto de Chancay
Para Gabriel Amaro, director ejecutivo de AGAP (gremio dedicado a la agroexportación), la próxima entrada en operación del puerto de Chancay (el 2024) les da una esperanza de que puedan bajar los fletes del Perú al Asia, y reactivar las inversiones para la exportación agraria.
Ello, debido a que ya el operador de ese puerto, Cosco Shipping Ports, ha anunciado itinerarios directos entre Chancay y Shanghái (China), lo que hoy no sucede, pues los embarques del Callao a ese destino hacen diversas recaladas en otros puertos del mundo antes de llegar al Asia.
Al respecto, Ego-Aguirre indicó que precisamente la próxima semana tendrán reunión con el operador portuario de origen chino, para abordar precisamente el avance de las obras en ese megaproyecto, la entrada en operación del puerto, y los fletes que tendrá en el mencionado itinerario directo.