Redacción Gestión

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(AFP) La agencia calificadora de riesgo crediticio Fitch Ratings en un escalón la nota de la deuda de Brasil debido a su prolongada recesión y crisis política, y la mantiene en perspectiva negativa.

A mediados de diciembre Fitch había colocado a Brasil en la categoría de emisores especulativos de deuda al calificarla con la nota "BB+"

Este jueves la volvió a bajar en un escalón a "BB" y la consideró con perspectiva negativa, lo que en los hechos significa que puede seguir degradándola.

En su comunicado, Fitch dijo que tomó en cuenta "la contracción económica más fuerte de lo previsto y el fracaso del gobierno en estabilizar las previsiones para las finanzas públicas".

También valoró como negativo "el bloqueo político que perdura y la elevada incertidumbre política" que castiga la confianza y gobernabilidad del país.

Brasil camina hacia su mayor periodo recesivo en 80 años en medio de una crisis política que tiene a su presidenta Dilma Rousseff enfrentada a un proceso de destitución por maquillar las cuentas públicas.

Al mismo tiempo, un gigantesco sistema de corrupción descubierto en la petrolera estatal tiene en jaque a decenas de políticos y empresarios.

El largo proceso que enfrenta Rousseff la tiene al borde perder el mandato. Encuestas y analistas sostienen que será separada del cargo para enfrentar el juicio de destitución cuya duración tiene un máximo de 180 días.

Si Rousseff es separada del cargo, las riendas de la séptima economía mundial estarán en manos del vicepresidente Michel Temer.

Según Fitch, las investigaciones de la corrupción, el enjuiciamiento de la presidenta y las manifestaciones callejeras "contaminan el ambiente político".

La agencia admite que una transición "podría representar una nueva oportunidad para proceder a ajustes económicos y reformas" pero su puesta en marcha, sostiene, tiene riesgos.

La incertidumbre política sumada a la caída de los precios de las materias primas en los mercados y el enlentecimiento del crecimiento de China contribuyen, según Fitch, al deterioro de la economía del país.

La agencia cree que el Producto Bruto Interno (PBI) de Brasil, hasta hace un lustro una estrella de los emergentes, caerá 3.8% este año y aumentará apenas 0.5% en el 2017.