El Perú registró un déficit fiscal menor al esperado en el 2016. Sin embargo, los ingresos fiscales siguen bajo presión por el debilitamiento de los ingresos mineros y los riesgos a la baja para el crecimiento económico, dijo Fitch Ratings.

En opinión de la agencia de calificación crediticia, eliminar los cuellos de botella para la ejecución de proyectos y optimizar la administración pública será clave para aumentar la inversión pública y el crecimiento económico del Perú.

El déficit preliminar del gobierno general (GG) del Perú en el 2016 llegó a 2.4% del PBI, menor al 2.8% que Fitch había pronosticado. El Perú ha logrado pequeños déficits fiscales desde el 2014 para suavizar el ajuste de la economía a los menores precios de las materias primas. Si bien esto ha elevado la deuda del sector público no financiero (SPNF) del Perú a 22.7% del PBI a setiembre del 2016, la carga de deuda del Perú sigue siendo muy inferior a la mediana de los pares (con calificación) 'BBB'.

Los ingresos corrientes del GG cayeron a 18.5% del PBI en el 2016 desde su máximo en 22.8% en el 2012. La reciente subida de los precios del cobre y la producción de minas nuevas y ampliadas deberían ayudar a elevar los ingresos corrientes a mediano plazo.

Sin embargo, los aumentos en las recaudaciones de impuestos relacionadas con el cobre durante el período 2017-2018 quedarán rezagados a los precios del mercado debido al marco peruano de impuestos a la minería.

Un evento no recurrente de ingresos de capital con un valor de 0.3% del PBI en diciembre del 2016, el bajo rendimiento de los gastos de capital y la reducción del gasto corriente en la segunda mitad del 2016 ayudaron a compensar la caída de los ingresos corrientes en el 2016.

La administración Kuczynski introdujo cambios en la ley fiscal del Perú bajo un paquete de reformas fiscales y estímulo económico. El mayor cambio es la adopción de un objetivo fiscal nominal sobre un objetivo de equilibrio estructural para mejorar la transparencia.

Los principales parámetros del marco fiscal peruano, incluyendo la presupuestación a mediano plazo, un techo de déficit establecido en 1% del PBI en años normales, un techo de deuda del SPNF al 30% del PBI y el consejo fiscal, no han cambiado. El gobierno comenzará a informar sobre su cumplimiento de la meta nominal trimestral en marzo del 2017.

Otros cambios abordan los gastos. La ley revisada limitará el crecimiento real del gasto no financiero del GG en no más de +/- 1% del promedio de 20 años de crecimiento del PBI real. Adicionalmente, se introdujo un límite en el crecimiento real del gasto corriente no financiero del GG. El gasto corriente no financiero del GG fue de 15.3% del PBI en el 2016, frente al 13.4% del PBI en el 2011.

La preservación del margen presupuestario para proyectos de capital y la creación de un nuevo fondo nacional de infraestructura (financiado con futuros superávits fiscales en tanto que el fondo de estabilización fiscal se mantenga en 4% del PBI) apoyará la inversión pública a largo plazo.

La administración Kuczynski espera elevar el gasto total de capital público de 4.7% del PBI en el 2016 a más del 6% del PBI en el 2017-2018. Este gasto podría actuar como un estímulo económico y ayudar a revertir la caída de la inversión privada no minera al catalizar las asociaciones público-privadas.

Sin embargo, la eliminación de los cuellos de botella de ejecución y la modernización de una administración pública más eficiente siguen siendo tareas clave para el gobierno y su estrategia de infraestructura.

Proyección de crecimiento con riesgos por Odebrecht.La actual previsión de crecimiento de Fitch de 4.2% para el 2017 tiene riesgos a la baja derivados del escándalo de corrupción de Odebrecht, y el retraso de la construcción del GSP probablemente socavará el crecimiento y la inversión a corto plazo.

La calificación crediticia a largo plazo de emisor en moneda extranjera del Perú es BBB+ / Estable. La estabilidad de las calificaciones depende de la capacidad del Perú para preservar sus amortiguadores fiscales y externos y la credibilidad de las políticas, especialmente en medio de la evolución de los riesgos a la baja de su crecimiento.