Fintech (Foto: USI /César Salhuana)
Fintech (Foto: USI /César Salhuana)

Las fintech aparecieron en el mercado peruano hace alrededor de tres años como un modelo de negocio innovador en finanzas. Así, con base en la tecnología, ofrecen la oportunidad a más peruanos de acceder a instrumentos y servicios financieros rápida mente, sin los trámites que implican ir a un banco.

El modelo de negocio ágil y tecnológico de las fintech, cada vez atrae a un mayor número de peruanos, que ven en estas empresas una alternativa al financiamiento tradicional bancario.

Sin embargo, la rapidez y facilidad en el desembolso, en algunos casos pasa la factura al cliente pues el costo del crédito resulta caro.

Así, por ejemplo, en la web de Apurata, para un crédito de S/ 1,000 a ser pagado en cuatro cuotas, la TCEA (Tasa de Costo Efectivo Anual) es de 7,671% excluyendo IGV. Incluso, si el préstamo es pagado en tres cuotas, esta tasa sube a 14,470%.

El año pasado, la tasa máxima para un crédito de similares características era 5,900%.

Costos
Según esa fintech, esta tasa incluye los costos que asume para verificar la identidad del deudor, transferir el dinero a su cuenta, costos de cerrar la transacción y adquisición de usuarios.

Para Óscar Salas, country head de la fintech Afluenta, ese tipo de firmas se enfoca en el nicho de microcréditos (con montos máximos de S/ 1,000). “Obviamente, te inyectan más comisión porque hay detrás una urgencia por obtener el dinero por parte del cliente”, dijo a Gestión.

“Algunas fintech que prestan fondos propios tienen una tasas de pérdida de alrededor de 15%, que son créditos que no recuperan; además, los costos de cobranza en los que incurren son altos.

Entonces, elevan la tasa o los costos asociados al préstamo para tener TCEA como las que se observan”, explicó Facundo Turconi, CEO de Solven.

Mora
En esas empresas, la mora puede estar en niveles de 15% o 20% pues tienen procesos de originación de crédito muy agresivos, advirtió.

“Estas fintech dan el crédito que el banco no da, porque son más rápidas que este”, precisó.

Incluso, según la central de riesgo Sentinel, la mora en ciertas fintech habría alcanzado el 30%, pues algunas han sido víctima de fraude por parte de falsos clientes.

En Solven, se ha implementados controles de identidad incluso más robustos que los de los bancos, sostuvo Turconi.

Modelo
En Afluenta, señala Salas, el hecho de que su modelo de negocio implique trabajar con el dinero de sus inversionistas, le hace tener políticas de crédito y verificación mucho más rigurosas.

En esta fintech y en otras como Solven, las tasas de interés son menores, entre 30% y 200% anual.

En promedio, el desembolso del crédito de Afluenta puede demorar 48 horas, a diferencia de otras compañías que los ofrecen en menos de 30 minutos.

Salas agregó que han salido muchas empresas que por solo dar créditos a través de la web se hacen llamar fintech, pero que no tienen la tecnología suficiente para ser consideradas como tales.

Evolución
El número de fintech creció significativamente en los últimos años, destaca Salas. Hoy hay alrededor de 60 fintech, mientras en el 2015 había apenas 16, dijo.

De ellas, el 30% o alrededor de 20 se dedican a dar préstamos, y l as restantes se dividen en empresas de score crediticio, pasarelas de pago, seguros, entre otras, detalló.

Para Turconi, se ha pasado de una etapa inicial en que se cuestionaba si las fintech y los bancos competían, hacia una de mayor claridad, en que las integraciones entre dichas entidades ya se dan.

Desembolsos
Mensualmente, las fintech desembolsan más de S/ 8 millones, según los ejecutivos consultados.

Hace dos años, colocaban, en total, 10 préstamos al mes; pero hoy llegan a 5,000 mensuales, resaltó Salas, de Afluenta.
“Hemos prestado 100% más de lo colocado hace un año, y suponemos que las otras empresas tienen un evolución similar a la nuestra”, indicó.

Javier Castro, fundador de Latin Fintech, estimó que este año las fintech colocarían 500,000 créditos.