La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura () advirtió que pese a los avances alcanzados por el Perú en la reducción del hambre y la desnutrición, todavía cerca de 2 millones de personas padecen hambre, más del 43% de niños menores de 3 años tiene anemia y el 35.5% de los peruanos mayores de 15 años vive con sobrepeso.

"El escenario es peor para los más pobres, cuyos ingresos muchas veces solo alcanzan para comprar alimentos poco nutritivos, que suelen ser más baratos", alertó María Elena Rojas, representante de la FAO en Perú.

Señaló que la malnutrición en todas sus formas (comer poco, mucho o mal), es inadmisible en un país tan megadiverso como el Perú.

"Es impensable que los niños de zonas rurales tengan que comer alimentos ultraprocesados porque sus padres tienen que vender lo mejor de su producción fresca y saludable a mercados urbanos para poder tener un precio digo", insistió.

En ese sentido, expertos del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), de la Producción (Produce) y de Salud (Minsa), gobiernos regionales y locales, y la sociedad civil se reunieron en el marco de una Consulta Nacional sobre Sistemas Alimentarios Sostenibles, convocada por la FAO y la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS).

El resultado de esta reunión será un diagnóstico y posicionamiento nacional sobre nuestro sistema alimentario y los retos urgentes que enfrentamos como país para hacerlo sostenible y saludable.

Este trabajo servirá como insumo para la formulación de recomendaciones en el Simposio Regional FAO/OPS sobre Sistemas Alimentarios Sostenibles para la Alimentación Saludable a realizarse en El Salvador a inicios de septiembre.

Según la FAO, hoy más que nunca los aportes del Perú sobre los desafíos de una alimentación saludable y sostenible pueden contribuir con una agenda regional realista para avanzar hacia el 2030.

"Con las recientes polémicas sobre el etiquetado de alimentos, el Perú está aprendiendo de forma acelerada todas las variables y actores que componen un sistema alimentario", dijo la representante de la FAO.

Agregó que el ganadero que produce leche fresca pueda cumplir normas y estándares de inocuidad es tan relevante como que una gran empresa comunique con transparencia el contenido de un producto alimentario.

"Nadie está fuera del sistema alimentario", advirtió. "Y el Estado tiene la responsabilidad de liderar la transformación del sistema alimentario actual, para hacerlo más saludable y sostenible, tanto en términos sociales, ambientales y económicos", concluyó.

Por su parte, Benjamín Quijandría, viceministro de Políticas Agrarias, reconoció que el Minagri tiene el reto de hacer que los sistemas de producción de alimentos sean sostenibles y permitan cumplir los objetivos de reducción del hambre y la malnutrición antes de 2030.

El representante del Minagri coincidió con los expertos presentes en la Consulta Nacional en que el eje central para la verdadera transformación de estos sistemas alimentarios son los alimentos frescos, que producen los más de 2 millones de agricultores familiares en el país.

"Ya tenemos los instrumentos de política necesarios, pero tenemos que avanzar en aspectos concretos relacionados con la ciencia y tecnología para la conservación de alimentos frescos y con la fortificación de cultivos, para hacerlos todavía más nutritivos y saludables desde la producción misma", resaltó.