La incertidumbre se apoderó de los peruanos luego de conocer los resultados oficiales de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), que aunque le da una ligera ventaja a Pedro Castillo, al cierre de esta edición aún faltaban contabilizar los votos de exterior y, además, hay alrededor de 1,200 actas que deben ser resueltas por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), que tardaría al menos 10 días en pronunciarse.
Para el exministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, esta situación hace que el tema político se convierte en un gran riesgo para la economía, sobre todo si es que el resultado electoral se define en el JNE, donde los personeros de los partidos políticos pelearían voto a voto, extendiendo la incertidumbre electoral.
“Esto paraliza a la economía”, afirma Thorne, quien menciona que le tocó vivir una situación similar en las elecciones de México en el 2006 entre Felipe Calderón y López Obrador, donde la lucha por los votos ante el tribunal electoral duró seis meses.
“En la banca de inversión si preguntas ahora si debe comprar el sol, te pueden decir que el precio es de S/ 4 o también S/ 3.55. Es una situación en que es muy difícil tomar una dirección y lo único que hace es paralizarte”, explicó.
A ello se suma el impacto en los consumidores, pues la incertidumbre ha hecho que el tipo de cambio esté cercano a los S/ 4 en el Perú, que influye directamente en el precio de alimentos como el pollo, el pan o el aceite que tienen un componente importante de importación.
Impacto mensual
Pero la incertidumbre por el resultado electoral, que ha sido mayor al que se estimaba en las proyecciones económicas para el 2021, ha venido golpeando también los resultados de la actividad económica de los meses electorales.
“Abril se ha golpeado en algo, en mayo también y con más claridad, y junio puede verse golpeado por esta fuerte incertidumbre. Se afectó la actividad, pero no será una cosa terrible”, afirmó el economista de Macroconsult, Eduardo Jiménez.
Pese a esta afectación, precisó que el impacto en el año irá más allá de la incertidumbre, pues dependerá del Gobierno que sea elegido y las decisiones de política que implemente, así como el gabinete que se nombre.
En el peor escenario previsto por Macroconsult para el 2021, que es el inicio de un gobierno extremo, el crecimiento de la economía sería de 7.3%, aunque con una caída de 4.4% en el cuarto trimestre del año. En este escenario, el PBI caería en 0.02% el próximo año.
- Crecimiento. Para el segundo trimestre del año, la proyección de Macroconsult es que la economía tenga un crecimiento de más de 34%. Esto es básicamente por un efecto estadístico, pues la economía se contrajo en 30% en el mismo periodo del 2020, como consecuencia de la estricta cuarentena que implantó en el país entre abril y mayo, para contrarrestar el avance del covid-19. Para el tercer trimestre se estima un avance de entre 3.3% y 6.2%, según el Gobierno que asuma el 28 de julio.
Se debe consolidar el crecimiento sostenido
El gerente de Estudios Económicos de Scotiabank, Guillermo Arbe, también consideró que en esta segunda vuelta, la diferencia de visiones sobre la economía, que se han expuesto por parte de los candidatos, sí ha generado más incertidumbre que un periodo electoral normal.
“La incertidumbre siempre es mala para la economía y los mercados. Afecta las decisiones de las personas y las empresas que necesitan tener visibilidad para invertir a largo plazo, como comprar una casa o un auto”, refirió. En ese sentido, señaló que el resultado electoral será más importante para saber cómo será el crecimiento a partir del 2022, especialmente sobre el potencial, que es el que permite crecer de manera sostenida en el tiempo. “Lo importante es ver la trayectoria que tendrá el crecimiento sostenido en el tiempo. Ese es el impacto que traerán las elecciones”, precisó.
Para Arbe, los impactos de las situaciones que se presentan sobre la economía deben medirse en su tendencia en el tiempo y no solo mes a mes, porque cada uno tiene características diferentes.