El Perú se ha puesto como meta país ingresar como miembro a la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico); sin embargo, las postulaciones requieren del cumplimiento de ciertos requisitos más allá del aspecto económico.

Para lograr el objetivo, el comportamiento de sus mercados financieros y de capitales debe ser estable y sostenible, mas no complaciente, sostiene EY.

La última encuesta de La Voz del Mercado, realizada en Perú, alerta que existe una cultura de complacencia en el mercado de capitales peruano, impulsada por un mercado relativamente pequeño e ineficiente, un directorio, en general, con conocimientos básicos de gobernanza corporativa, inversionistas interesados en la rentabilidad de corto plazo y una regulación poco exigente.

Esfuerzos incipientes

“Tras cuatro años de evaluación, se puede inferir que, en el caso peruano, se está comenzando a modificar la cultura de complacencia con respecto a las prácticas de gobierno corporativo. A pesar de que el contexto global exige cada vez mayor estandarización y rigurosidad en la aplicación de estos principios, los esfuerzos en el Perú aún son incipientes”, afirmó Beatriz Boza, socia líder regional de Gobierno Corporativo y Empresas Familiares de EY.

Para los encuestados -inversionistas institucionales, analistas, clasificadoras de riesgo, banqueros y agentes bursátiles, reguladores, directores y expertos del mercado-, la calidad del gobierno corporativo de las empresas es “regular” y, en general, están por debajo de las expectativas del mercado. Esto se debe principalmente a que las empresas peruanas no tienen entre sus prioridades una efectiva gestión del gobierno corporativo.

Romper la inercia

Sin embargo, en el mercado de capitales no solo participan las empresas emisoras de títulos valores y los inversionistas; es importante también la interacción de reguladores con capacidades para participar más activamente de ese debate y desplegar todo el potencial que seguramente debe haber en dichas instituciones, a fin de romper con la inercia del mercado peruano en cuanto a la calidad del gobierno corporativo de sus empresas, considera EY.

Para los encuestados del estudio La Voz del Mercado, la percepción es que, en el Perú, ha habido problemas de malas prácticas de gobierno corporativo que no fueron debidamente gestionados.

Sanciones

La oportunidad de detección de estos casos es primordial para brindar las resoluciones y sanciones adecuadas y resonar en el mercado que el marco regulatorio existente no tolera que empresas en el Perú traten inequitativamente a sus accionistas minoritarios, por ejemplo, o informar de manera incompleta a sus stakeholders, según EY.

Capacidad

“Se necesita de un mercado en que la importancia de mantener buenas prácticas de gobierno corporativo no radica en su lado declarativo, sino más bien en la capacidad para reaccionar ante cualquier falta que se presente en la estructura de la organización”, manifestó Francis Stenning, gerente general de la Bolsa de Valores de Lima (BVL).
“De esta forma, las empresas deben asumir su papel en la creación de un ecosistema que rechace abiertamente los efectos de las malas prácticas como la corrupción y el abuso del poder corporativo”, sostuvo.