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El Gobierno empezó a trabajar en el proceso para determinar los ajustes a las tarifas del servicio de agua y desagüe que se requieren para repagar los costos de la incorporación del proyecto Obras de Cabecera y Conducción para el Abastecimiento de Agua Potable para Lima, que demandará una inversión de US$480 millones.
Esta información la dio a Gestión Rafael Ugaz, director ejecutivo de ProInversión, entidad que en marzo próximo convocará al concurso para licitar la concesión del proyecto, previendo adjudicarlo en el cuarto trimestre del 2021.
“En este proyecto nos asesora el IFC del Banco Mundial, con ellos trabajamos en la estructuración (del proyecto); cuyo aspecto más importante es la asignación de riesgos entre los actores: entre Sedapal, el concesionario, el Ministerio de Vivienda (para determinar) cuánto se cargaría (del costo) a las tarifas”, anotó Ugaz.
Indicó que no puede adelantar el incremento que tendrían esas tarifas, porque “eso se está comenzando a trabajar, ya se han tenido conversaciones previas, eso se va a revisar y trabajar con Sunass”.
Las principales obras del proyecto comprenden el mejoramiento de las presas Pomacocha y Huallacocha Bajo, el túnel Transandino (10 kilómetros), la planta Huachipa II, reservorios complementarios, etc., para llevar agua a 1 millón de habitantes en la capital, sin ese servicio aún.
En Corto
Contrato. ProInversión terminó de actualizar los estudios técnicos para el proyecto Obras de Cabecera, y hoy elabora el diseño de su contrato de concesión. “El proyecto -dijo la entidad-es iniciativa estatal autofinanciada, cuyos costos se repagarán con las tarifas, siendo el factor de competencia el menor pago por disponibilidad ofertado”.