Redacción Gestión

Al menos el 85% de estudiantes universitarios acepta implícitamente la violencia contra la mujer, reveló un estudio de la Universidad de San Martín de Porres (USMP).

La publicación, realizada junto a la Cooperación Alemana GIZ, explica que, en primera instancia, 84.4% de estudiantes rechazan explícitamente la violencia y subordinación de género, en caso de hombres; en cuanto a las mujeres, el ratio se eleva a 92.3%.

Y todo perfecto con esta respuesta. Después de todo, ¿quién estaría de acuerdo si le preguntan si es correcto agredir a las mujeres? No obstante, el resto de información arrojó un resultado sorpresivo.

El 85.8% de universitarios varones acepta implícitamente la violencia. En caso de las mujeres, la tolerancia llega al 71.2%.

Si llevamos la encuesta al terreno de quienes han tenido o cuentan con una pareja, la situación se agrava bastante.

El 65% de mujeres ha sido agredida y el 67.1% de hombres ha agredido a su pareja o expareja al menos una vez durante su relación. Durante los últimos 12 meses, el 50% de universitarios ha agredido a sus parejas y el 47.8% de universitarias ha sido agredida, señaló el estudio de la USMP.

Por otro lado, se identificó que la mayoría de estudiantes han asumido una visión estereotipada de la violencia contra la mujer.

Así, las creencias sociales de mayor presencia son: "Las mujeres maltratadas siguen con sus esposos por la familia" (88%); o la impunidad, "los hombres abusivos con sus parejas no reciben castigo alguno" (81%).

Además, está la culpabilización, "las mujeres se hacen las víctimas a pesar de que ellas también atacan a sus parejas" (58.3%); y minimización, "si alguna vez mi pareja me golpease sería un ataque leve sin lastimarme" (32.6%).

La violencia de género durante la infancia es otro cuento.Al menos 66 de cada 100 estudiantes han observado directamente violencia física hacia las mujeres en su familia durante la niñez.

Además, 48 de cada 100 estudiantes creía durante la niñez que en el matrimonio habría, de forma inevitable, conflictos y violencia física.