El presidente Donald Trump ha aumentado la presión sobre Irán desde que en 2018 abandonó el acuerdo nuclear. (Foto: EFE)
El presidente Donald Trump ha aumentado la presión sobre Irán desde que en 2018 abandonó el acuerdo nuclear. (Foto: EFE)

Estados Unidos anunció este lunes que no renovará las exenciones que permitían a ocho países comprar petróleo de Irán, en un intento por presionar el principal producto de exportación de la República Islámica.

"El presidente Donald J. Trump decidió no renovar las Exenciones Significativas de Reducción (SRE por su sigla en inglés) cuando expiren a principios de mayo", dijo la Casa Blanca en un comunicado.

"Esta decisión busca llevar a cero las exportaciones de petróleo de Irán, para privar al régimen de su principal fuente de ingresos", agregó.

Tras el anuncio, el precio del petróleo seguía en fuerte alza en Nueva York y Londres. El WTI, referencia en Estados Unidos, ganaba 2.17% a US$ 65.39, para entrega en mayo, según las transacciones electrónicas previas a la apertura de los mercados.

"La administración Trump y nuestros aliados están determinados a sostener y ampliar la campaña de máxima presión económica contra Irán para poner fin a la actividad desestabilizadora del régimen que amenaza a Estados Unidos y a nuestros socios y aliados, así como a la seguridad en el Medio Oriente", indicó.

Estados Unidos otorgó inicialmente exenciones por seis meses a ocho gobiernos de sus sanciones unilaterales contra Teherán.

Entre ellos figura India, que tiene buenas relaciones con Washington pero no concuerda con la insistencia estadounidense de que Irán representa una amenaza.

Otros países que se verán afectados por la decisión de Estados Unidos incluyen a China y Turquía, abriendo un nuevo frente de fricciones en sus relaciones ya tensas.

El resto -Grecia, Italia, Japón, Corea del Sur y Taiwán- ya han reducido drásticamente sus compras de crudo iraní.

El presidente Donald Trump ha aumentado la presión sobre Irán desde que en 2018 abandonó el acuerdo nuclear firmado entre las potencias y la República Islámica tres años antes.

Su retiro unilateral conllevó el restablecimiento de las sanciones de Washington contra Teherán, algo que ha recibido el respaldo de Arabia Saudita e Israel.