Redacción Gestión

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España vivió un martes negro tras la decisión de la agencia Egan-Jones de reducir su nota crediticia por tercera vez en menos de un mes, y la renuncia del jefe del Banco de España, , en medio de la crisis que atraviesa el sistema bancario de ese país.

Egan-Jones recortó a "B" desde "BB-" debido al deterioro de las finanzas públicas de Madrid y por el temor a que el Gobierno deba rescatar a su atribulado sector bancario.

Mientras que Ordóñez que debía dejar su cargo el 12 de julio comunicó su decisión de adelantar su salida al propio presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.

El banco central explicó que esta acción se produjo ante las importantes decisiones que habrá de afrontar la institución a partir del 10 de junio, entre las que destacan "la aprobación de los planes derivados del Real Decreto-ley de la última reforma financiera o los trabajos relacionados con las evaluaciones de las consultoras privadas sobre nuestro sistema bancario".

Pero ello no fue todo. A estos anuncios se sumó un informe poco positivo de la entidad presidida hasta hoy por Fernández Ordóñez, en el que se estima que España continuará en recesión en el segundo trimestre.

Crisis bancariaEn tanto, el Gobierno español descartó hoy inyectar directamente bonos en Bankia para recapitalizarla y, por el contrario, prevé emitir deuda pública, según Reuters. De esta manera, Madrid apunta a conseguir los 24,500 millones de euros que necesita para recapitalizar al banco.

Como se recuerda, la crisis bancaria en España se produjo tras el estallido de una burbuja inmobiliaria, que provocó que las entidades financieras se quedaran con préstamos sin cobrar de proyectos que no lograron vender. Uno de los principales afectados con esta situación fue Bankia, la cual fue nacionalizada recientemente al agudizarse sus necesidades de capital.

Bolsa y prima de riesgoLo vivido hoy perjudicó a la bolsa española, que volvió a mostrar uno de los peores comportamientos de las plazas europeas. El índice referencial Ibex-35 de la Bolsa de Madrid retrocedió un 2.34%, para cerrar a 6,251.7 puntos, su nivel más bajo desde el 21 de mayo del 2003.

Esta caída se vio motivada por la debilidad de la banca, luego de que la matriz de Bankia centuplicara sus pérdidas en el 2011. Asimismo, la rentabilidad del bono español de referencia rozó el 6.5%, con la prima de riesgo subiendo a un nuevo máximo de 513 puntos básicos. Los títulos de Bankia cayeron más del 16%.