La , el mayor productor de cobre del mundo, anunció un quiebre en la relación con sus trabajadores quienes rechazaron una oferta para negociar una salida a la huelga que realizan por 34 días, y afirmó que buscará restablecer sus operaciones.

Los trabajadores del yacimiento, ubicado en el norte de , rechazaron una carta de la compañía en la cual los invitaba a dialogar, y en un gesto simbólico quemaron la misiva, un hecho calificado de "duro y que raya con el límite de la tolerancia en este proceso de respeto mutuo", dijo, , presidente de Escondida.

"Ese episodio provoca un quiebre, provoca un cambio en este proceso de negociación colectiva", afirmó Castillo en una declaración pública al conmemorar este martes los 26 años del inicio de las operaciones de Escondida.

"Con la postura que vimos (de los trabajadores) créanme que es difícil poder esperanzar una conversación en el corto plazo", agregó.

Castillo explicó que la compañía decidió suspender las operaciones desde el inicio de la huelga, pero ahora buscarán restablecerlas ante la negativa del sindicato de dialogar.

"Buscaremos las alternativas que la ley hoy día nos faculta y proseguir con nuestro proceso productivo", afirmó Castillo.

Durante el primer mes de paralización, la minera Escondida, controlada por la angloaustraliana , dejó de producir unas 100,000 toneladas de cobre y analistas anticipan que le será casi imposible cumplir su meta de producción anual de 1.07 millones de toneladas.

Una última estimación del sindicato de Escondida, afirma que las pérdidas en ventas por producción para Escondida derivadas de la huelga, alcanzan a los US$ 712 millones a un precio promedio de US$ 2.64 por libra.

Los mineros exigen a la compañía atender sus demandas referidas a mantener los actuales beneficios negociados hace cuatro años, continuar con los mismos horarios de trabajo, así como prestaciones equitativas para trabajadores antiguos y nuevos.

Castillo afirmó que han cedido a los dos primeros puntos, y que el tercero aún debe ser tratado con los trabajadores. Según el sindicato de los mineros, la postura de Escondida es insuficiente para resolver el conflicto.

Los también piden un reajuste del 7% en los salarios y un bono de 25 millones de pesos (casi US$ 40,000) por término del conflicto. Escondida rechazó el reajuste y ofreció un bono de unos US$ 12,000.