(Foto: USI)
(Foto: USI)

Las entidades financieras en el Perú quieren crecer, pero ya no pelearse por los mismos clientes. Las personas bancarizadas, es decir con algún crédito en los últimos 12 meses en el sistema financiero regulado, aumentaron de 10.28 millones en diciembre del 2017 hasta 10.53 millones en agosto del 2018.

Dicho monto representa un incremento de 41.6% a 42.6% de la población mayor de 18 años.

“Se trata de un avance de un punto porcentual, es decir más de 250 mil nuevas personas que ingresaron al sistema financiero entre enero y agosto de este año”, indicó el director de Marketing de Equifax para Perú & Ecuador, Federico Amprimo.

Indicó que del total de nuevos bancarizados en el 2018, la distribución del primer crédito otorgado recayó en préstamos de consumo (34%), préstamos a micro y pequeña empresa (34%), tarjeta de crédito (18%), otros créditos (13%) y en mucho menor medida el crédito hipotecario (0.2%).

“Este año, un porcentaje muy grande de personas (34%) fueron bancarizadas con créditos para pequeña y mediana empresa, porque son personas, que piden el crédito de manera personal, para cumplir sus sueños, mediante una empresa o negocio”, señaló.

En ese sentido, mencionó que el uso del Big Data permite “procesar un gran volumen de información, de una gran variedad de datos y a una velocidad muy rápida”, lo que permitirá a las empresas llegar a más consumidores con la oferta adecuada y en el momento adecuado.

Por ello, adelantó que Equifax impulsará la bancarización del Perú mediante la aplicación de Big Data para identificar potenciales consumidores con menor riesgo crediticio y ‘ultra-personalizar’ las ofertas que las entidades financieras y negocios en general les ofrecen.

La forma de evaluar los créditos a las personas y empresas ha cambiado en los últimos 10 años, por lo que Equifax ha realizado inversiones para traer la tecnología Big Data al Perú. Esto permitirá que al evaluar riesgos de personas y empresas se unan dos mundos: el online y el offline, a efectos de mejorar la toma de decisiones en las empresas.

“Hace 10 años, una institución financiera hacía una evaluación con un score de riesgo genérico, con data estructurada e identificación física a través del domicilio o teléfono. En cambio, ahora se utiliza un score personalizado, con data no estructurada y una visión 360, con vías virtuales de llegar al cliente como las redes sociales de Facebook e Instagram, o el correo”, explicó.

En ese sentido, señaló que el Big Data aplicado a la reducción del riesgo crediticio y la personalización de ofertas “cambiará la forma de llegar a un grupo del cual no se tiene información”.

El uso de Big Data reduce el riesgo crediticio cuando se aplica en las fases de prospección, admisión y gestión de clientes. Desde elaborar modelos predictivos, dimensionar el mercado potencial, proveer nuevos criterios de pre-calificación, analizar rechazados en otras entidades, hasta identificar cuentas de bajo y alto riesgo y cuentas inactivas, etc.

En cuanto a la personalización de ofertas, el uso de Big Data permite crear audiencias digitales, o segmentos de potenciales prospectos a los cuales llegar con una publicidad dirigida que combine variables de edad y género con nivel socioeconómico e historial de navegación por Internet.