Desde que el estado de emergencia arrancó, ya hace más de una semana, los consumidores empezaron a abastecerse y siguen haciéndolo de productos básicos, entre ellos las bebidas. Sin embargo, para las empresas esto no ha significado una demanda mayor o una sobreproducción.
Por el contrario, según prevé la transnacional peruana AJE, en las siguientes dos o tres semanas se podría dar una ligera disminución en el consumo. “Se amplíe o no el estado de emergencia debe haber una ligera caída de la demanda, primero porque no hay personas en la calle consumiendo, se ha dado una baja, en general, y porque las bodegas no están operando en su totalidad, lo debe hacer un 70%”, refirió Augusto Bauer, vicepresidente de Administración y Estrategia del Grupo AJE.
En ese sentido, comentó que, desde días previos a la medida de emergencia, la demanda no se incrementó, lo que se da es una compensación. “La gente consume más en supermercados frente a menos tiendas abiertas”, dijo.
Producción
En el escenario actual la producción va en línea con lo estimado. Bauer sostiene que en su caso no están elaborando bebidas en función de la demanda sino en asegurar su stock de seguridad, ante alguna contingencia. Así, el stock de seguridad se ha ampliado para una semana más, es decir, hoy se tiene para 20 días.
Si bien esta situación se ha dado casi al terminar la campaña de verano –la cual no se preveía tan fuerte debido a que no se registraron altas temperaturas– Bauer refirió que aún es prematuro pronosticar que pasará en el segundo trimestre. “Dependerá mucho de cómo evolucione la cuarentena porque no sabemos qué pasará si se toman medidas adicionales”, añadió el ejecutivo, quien indicó que están monitoreando sus plantas y centros de distribución para evitar contratiempos y principalmente algún problema con el equipo humano.
Por ahora, anotó, aunque en su portafolio tenían proyectos de nuevos desarrollos o extensiones de líneas, los han colocado en stand-by, siendo la prioridad cubrir la emergencia.