En medio de pandemia, España se considera un ‘destino seguro’ para los turistas

España sigue siendo un lugar seguro para que lo visiten los turistas, incluso cuando un aumento en los casos de covid-19 desencadena una serie de nuevas restricciones en puntos de acceso como Cataluña, dijo el ministro de Turismo, Reyes Maroto.

“España en este momento puede considerarse un destino seguro”, dijo Maroto en una conferencia de prensa después de la reunión semanal del gabinete del gobierno en Madrid.

Habló horas después de que los funcionarios catalanes anunciaran planes para imponer un límite de 10 personas a las reuniones sociales y ordenar que todas las actividades no esenciales terminen a las 12:30 a.m., ya que la región toma nuevas medidas para frenar el aumento de las infecciones.

Con otras regiones, incluida Valencia, que también imponen nuevas restricciones, Francia y Alemania se encuentran entre los países que han destacado los riesgos de pasar las vacaciones en España con los casos de covid-19 en aumento nuevamente. Si bien el ministro de Salud francés dijo más tarde que la gente “no debería entrar en pánico”, las advertencias son un revés para una industria turística española que representa el 12% de la producción económica del país.

Vacunación

Maroto destacó que el proceso de vacunación en España, que alcanza ya a 21 millones de personas con la pauta completa (44.3% de a población), es el gran aliado para la vuelta del turismo extranjero y la recuperación de las cifras previas a la pandemia.

El Gobierno español se puso como meta que el 70% de la población esté vacunado al final del verano. España, con 83.7 millones de turistas en 2019, el año anterior a la pandemia, es el segundo país del mundo como receptor de turistas.

Un plan de recuperación del turismo español contempla, entre otras actuaciones, la inversión en destinos turísticos, tanto los maduros (sol y playa) como otros emergentes, la regeneración de los litorales, mejoras en infraestructuras y consolidar la calidad de la oferta de alojamientos.

Además incluye la inversión en productos nuevos, como el turismo cultural y de patrimonio, el de naturaleza, el cultural o el gastronómico para contribuir a desestacionalizar el turismo y a potenciar la marca España.