Redacción Gestión

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Reuters.- Con la aparentemente de Xstrata por parte de por 34,000 millones de dólares, el ejecutivo Mick Davis tendrá que atraer a los accionistas descontentos de la minera y continuar solo con ambiciosos proyectos de crecimiento.

Davis, presidente ejecutivo de "Xstrata", apunta a dirigir a la cuarta mayor minera diversificada del mundo desde su primera década hacia una fase de crecimiento orgánico, o autogenerado, que espera que le ayude a elevar volúmenes en un 50% a fines del 2014 y que recorte los costos operacionales promedio en un quinto.

Sin embargo, tiene importantes obstáculos por delante, como accionistas minoritarios descontentos que exigen cambios en las altas esferas de la compañía y una situación aún peor en la inversión de platino Lonmin de Xstrata, la minera sudafricana golpeada por una huelga y crecientes costos.

Davis también tendrá que encontrar una con Glencore, dueña de un 34% de Xstrata y un creciente competidor en la medida en que crece la presencia del operador de materias primas en la minería, y con Qatar.

Qatar, usualmente , rompió con su reputación de "dinero tonto" al amenazar con hundir el más reciente a Xstrata con su principal accionista con una decisión para votar contra la oferta . Cuenta con una participación del 12% de Xstrata y se prevé que aumente con el tiempo.

Ciertamente, la posición de Xstrata tiene sus ventajas.

Es la única de cinco grandes compañías mineras diversificadas sin exposición al mineral de hierro, . También tiene la mayor exposición proporcional al cobre, metal que se espera que se beneficie por su escaso suministro y en el que el valor de recursos no desarrollados está en aumento.

Xstrata, que comenzó su encarnación actual en un sótano de con la adquisición de activos de carbón de Glencore por 2,500 millones de dólares, fue pensada como una minera ágil, con un nuevo estilo, que pudiera adquirir depósitos no deseados de grandes mineras y convertirlas en empresas eficientes y rentables.

Ahora, en momentos en que los grandes proyectos están llenos de retrasos, excesos en sus costos y problemas con comunidades locales, Xstrata no tendrá espacio para errores en la medida en que entregue cerca de 20 proyectos para el 2014.

Entre ellos destacan proyectos como el en Perú, con una inversión de 5,200 millones de dólares, y la mina de níquel Koniambo en Nueva Caledonia.

El será crucial si Xstrata llega a enfrentar otra oferta de Glencore, por ejemplo en un año, y demanda mejores términos. También será clave para el futuro de Davis.